AUGUSTO SANTIVIAGO

Desde muy pequeño, a Augusto ya le fascinaba el concepto de la belleza. Así, mediante el esfuerzo y el alineamiento de varias oportunidades, se volvió uno de los maquilladores profesionales más codiciados del país. Augustito, como comúnmente lo conocemos, maquilló a celebridades, como Olivia Palermo, Paris Hilton y, recientemente, a Tere Codas en nuestra producción de tapa. En esta nota nos cuenta los detalles de su carrera profesional.

Por Paz Marengo | Fotos Ale Laterra

La familia de Augusto lo involucró desde temprana edad en todo tipo de expresión artística. “Con el tiempo, esto me ayudó a desarrollar mi pasión por el arte. Me pasaba horas mirando revistas, prestando mucha atención a producciones de moda, tratando de imitar los looks de maquillaje”, cuenta el profesional.

Años más tarde, descubrió una plataforma que se convirtió en su primer profesor: YouTube. “Encontré los primeros tutoriales de maquillaje y me cautivó la manera tan natural de maquillar. Luego decidí tomar un curso con la maquilladora Caro Benítez. Ella me ayudó a valorar mis capacidades, así como el trabajo y estilo de cada profesional”.

Más adelante, Faby Rojas alentó al maquillador a pulir y desarrollar su seguridad. “Mi primer trabajo fue maquillar en el Asunción Fashion Week y a partir de ese momento, con 16 años, descubrí la profesión que me apasiona”.

¿Cómo definirías tu estilo?

Generalmente, no me gusta definirme con un solo estilo. Me considero una persona que tiene la capacidad de diversificar y adaptarse a cualquier persona, gusto o estilo. Creo que así debe de ser un profesional de la belleza, ya que atendemos necesidades diferentes. La imaginación y los estilos pueden variar y a mí me fascina experimentar.

¿Cuál fue tu mayor logro como maquillador?

El mayor logro es ver a una clienta relajada, empoderada, hermosa y con la autoestima elevada, luego de una sesión de maquillaje. Eso me revitaliza y me impulsa a querer seguir en esta bella profesión que me ha dado tantas oportunidades. Otro gran logro que sigue creciendo —y del que estoy sumamente orgulloso— es la marca Glam Squad, que creamos en conjunto con mi socio Jorge Benítez. Nos encontramos en el Paseo Via Allegra.

¿Seguís especializándote?

En los últimos años tuve el honor de participar de varios congresos dictados por profesionales del maquillaje mundialmente reconocidos, tales como Samer Khouzami, Mario Dedivanovic, Olga Tomina, entre otros. Para esta profesión es crucial prestar constante atención a nuevas técnicas, productos y formas de aplicación. Uno de los medios más accesibles que tenemos hoy en día son las redes sociales y otras plataformas de información, donde podemos compartir y aprender de otros profesionales alrededor del mundo.

¿Cuáles son tus planes para el futuro?

Seguir viajando, tomando cursos y trabajando. Me veo maquillando para pasarelas internacionales y eventos de Red Carpet, ya sea con artistas internacionales o nacionales. Me encantaría seguir haciendo base aquí en Paraguay, ver a Glam Squad crecer aún más y que sea un lugar de oportunidad para personas con nuestros mismos sueños y objetivos. Me gustaría también habilitar una escuela de maquillaje para personas que quieran desarrollar sus potenciales. Me veo enseñando y posibilitando salida laboral a personas que son vulnerabilizadas por la sociedad y sus realidades.

Me gusta un maquillaje bien glam, sea este natural o más dramático, con un rostro iluminado, un contorno suave pero preciso, colores favorecedores, un acabado prolijo y aterciopelado, ojos bien expresivos y con mucha amplitud, y la boca siempre pulposa y delineada.