Coolook es una marca de joyería que tuvo sus inicios en el año 2008, cuando Mar Aldeguer decidió hacer un cambio de carrera y establecer una empresa de joyas en España. Hoy Coolook se consolidó como una de las marcas favoritas de personalidades como Isabel Presley y la reina Letizia; de igual forma, la firma encontró su lugar en el mercado paraguayo, tanto así, que hoy presenta su más reciente creación: el dije de la Virgen de Caacupé.
Por Kate Reichardt / Fotos Gentileza
Mar Bermejo, hija de Mar Aldeguer y CEO de Coolook, conversó con Level acerca de su incorporación al negocio familiar, el mercado paraguayo y ese toque artesanal que se convirtió en la esencia de la marca.
MADRE E HIJA
Hace 13 años, Mar Aldeguer emprendió un viaje donde compró piedras para hacerle un collar a su mamá Lideta, una amante de la alta joyería y la naturaleza. “Tuvo tanto éxito que decidió hacer un parón en su carrera y estudiar un máster que la impulsó a lanzar su marca, que hoy la conocéis como Coolook”, nos cuenta Mar Bermejo.
Acerca de su incorporación en la empresa familiar, Mar nos comenta que empezó al culminar la carrera de Arquitectura. “Ese verano surgió la oportunidad de abrir la primera franquicia. Mi madre confió en mí para realizar la reforma de la tienda y quedó muy feliz con el resultado”, explica, añadiendo que poco a poco fue viendo detalles que mejorar en la empresa y así fue adentrándose en el negocio cada día más. “En la pandemia ya me dediqué 100% a Coolook y gracias a Dios hemos conseguido ver la luz después de mucho esfuerzo. Coolook es mi pasión ya que une el trabajar con mi madre, el diseño, las joyas y el objetivo de ser cada día mejores”, describe.
La dinámica entre madre e hija no puede ser mejor. “Es un gusto trabajar con mi madre, ya que nos conocemos muy bien. Ella es bastante calmada y yo soy más resolutiva. Consensuamos todo juntas y cada una aporta sus valores y aptitudes”, detalla Mar.
“Coolook es mi pasión ya que une el trabajar con mi madre, el diseño, las joyas y el objetivo de ser cada día mejores.”
UNA PRODUCCIÓN ARTESANAL
Todas las piezas de Coolook son de plata bañada en oro y piedras naturales preciosas. Poseen acabados de alta joyería, pero con precios y estilos que se adaptan a la mujer actual. “No queremos hacer joyas bonitas, queremos hacer joyas preciosas que además sean ponibles, realcen la belleza de la mujer y se ajusten a la moda de cada momento”, describe la CEO.
La producción artesanal de cada pieza, que lleva meses, es un trabajo que se realiza a la par del plan de comunicación. Así cuando las joyas estén listas, se realiza el shooting y el contenido necesario para lanzar la colección, luego siguen los eventos de lanzamiento. “Les damos importancia a cada paso y a todos los que lo hacen posible. Es la única manera de que el trabajo salga perfecto, tener un buen equipo”, afirma la profesional.
LA COLECCIÓN MÍSTICA Y LA VIRGEN DE CAACUPÉ
“La colección Mística nace de la necesidad que tenía la gente en tiempos de pandemia, de tener esperanza. Son amuletos que tienen como objetivo ayudar a superar los momentos duros, pensar positivamente y saber que, a pesar de todo, no estaban solos”, relata.
Esta colección tuvo un gran éxito, ya que Coolook presentó una novedosa imagen de las Vírgenes del mundo, en la que sus expresiones no eran de tristeza, como se ve en la mayoría de las imágenes religiosas o medallas en el mercado. “Las redibujamos con una imagen más positiva y las rodeamos de piedras de colores que, junto a sus propiedades mágicas, harían la combinación perfecta. La Virgen de Paraguay surgió del éxito de esta colección y en realidad fue una idea de nuestras socias locales, Carolina Arrúa y Claudia Agüero, al pensar que sus clientas querrían tener algo que asocien con sus raíces junto a ese mensaje positivo y de esperanza”, revela Mar.
“El mercado paraguayo es, sin duda, una de nuestras apuestas, tenemos mucha suerte con el equipo que hemos formado allí. Son increíbles y transmiten la esencia de la marca a la perfección. Eso es lo más importante”, finaliza.