Por mucho tiempo nos quisieron vender la idea de que para bajar de peso lo único que debemos hacer es comer menos y gastar más; en otras palabras, que solo importaba el déficit calórico, leer etiquetas y bajar aplicaciones para registrar calorías consumidas a lo largo del día. Nos hemos enfocado en las calorías que tiene un alimento en lugar de preguntarnos si este es saludable o no.
Por la Nutricionista Guadalupe Barriocanal/Fotos Alejandra Laterra y gentileza
Hoy sabemos, y está más que claro, que no es necesario ni imprescindible contar calorías como tal. Esto solo nos lleva a una conducta dañina, llegando a ser incluso contraproducente.
¡Pero ojo! Que nosotros, los nutricionistas, no indiquemos contar calorías a los pacientes no quiere decir que no las consideremos o que no las contabilicemos. No trasladar a un paciente una presión no significa que no trabajemos con ello.
Las calorías no nos dicen si los alimentos son saludables o no. En realidad se puede adelgazar sin estar tan pendientes de los números. Así que dejemos de contar calorías y tengamos en cuenta estos consejos.
GUADALUPE BARRIOCANAL Licenciada en Nutrición. Especialista en Nutrición Deportiva y Entrenamiento. Máster of Science en Dietética y Nutrición Humana por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ingeniera en Tecnología Alimentaria.
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS CALORÍAS?
Las calorías simplemente miden la energía que aportan los alimentos. No nos indican si son sanos o no. No comemos números, comemos alimentos; por ende, no es lo mismo consumir 100calorías de brócoli, que consumir 100calorías de galletitas Oreo.
Lo importante es comer bien, hacer mejores elecciones y no perder el tiempo contando si en un día comemos en total 462gramos de comida o 1350calorías. Estos son datos complejos, donde se toman en cuenta la calidad del alimento, su poder saciante, la cantidad de fibra, la digestión, el metabolismo y los macronutrientes, como proteínas, hidratos de carbono y grasas.
“Para adelgazar solo hay que consumir menos calorías”. Esta afirmación, si bien es muy popular, nos aleja de la salud y nos obsesiona con la comida y su energía. Pensar que todo se reduce simplemente a comer menos, implica tener mucha fe en nuestra saciedad y sufrir hambre. Contar calorías es el camino seguro hacia el fracaso, sobre todo si vivimos en un ambiente orientado hacia el consumo excesivo y poco responsable.
“Sí, podemos adelgazar sin contar las calorías. De hecho, es lo recomendable para tener una buena y más sana relación con la comida.”
ATENCIÓN CON LOS PRODUCTOS LIGHTS
Debemos tener cuidado con algunos productos denominados lights o sin grasa. Algunos suelen incluir ingredientes, como jarabe de glucosa, almidón modificado y además son de calidad dudosa. Tienen pocas calorías, así también son poco interesantes a nivel nutricional; y, sobre todo, nos hacen pasar hambre y malestar.
Los productos lights por ley deben tener un contenido calórico 30 % menor al de la versión original. Eso no significa que los productos bajos en calorías no engorden; por ejemplo, la leche condensada light tiene 30 % menos calorías que la normal, pero aún así sigue siendo un producto muy energético.
Aunque resulte una paradoja, las personas que consumen productos hipocalóricos subestiman las calorías que contienen y a lo largo del día consumen más calorías que las personas que no las consumen. Una razón muy lógica es porque los productos lights no producen sensación de saciedad.