Este lunes 3 de julio, Maria Grazia Chiuri develó su segunda colección de alta costura para la casa Dior. La cita, como es usual para la temporada de haute couture, fue en París y las prendas estuvieron directamente inspiradas por un grabado de Albert Decaris (1953) encontrado en los archivos de Christian Dior.
Fotografías: cortesía de Dior.
“Una colección completa se debe dirigir a todos los tipos de mujeres en todos los países”, una frase que el Christian Dior repitió constantemente y que hoy es el punto de partida de la directora creativa de las colecciones femeninas de la casa. El desfile marca, también, los 70 años de Dior en la industria.
Para el show, Chiuri invitó al artista italiano Pietro Ruffo a diseñar el set, una recreación de los parajes remotos (para Europa) de la tierra, con animales de cartón en forma de los leones de la Savana de África y los monos de las junglas de Asia. Esta instalación se basó en el atlas que simboliza, para la directora, el deseo de ir más allá, un viaje de autodescubrimiento y la emoción de lo inesperado.
Estos elementos se manifiestan en las prendas que Maria Grazia creó. A simple vista, puede parecer un mar de tonos neutros y poco imaginativos, pero, de cerca, cada prenda forma parte de una narrativa: la diseñadora se ve atraída por heroínas como la exploradora Freya Stark para crear una colección que utiliza elementos del vestuario masculino mezclándolos con piezas étnicas.
Se ven chaquetas, abrigos, vestidos camiseros y monos que se asemejan a cazadoras de aviador y se abren en faldas pantalón plisadas. Los estampados y bordados se ven en flores, juegos de tarot y cartografía.
A continuación, el desfile completo de Dior.
