El Yoga como terapia

La Organización Mundial de la Salud estima que el 80 % de las muertes por enfermedades no transmisibles se deben a cuatro tipos de afecciones: cardiovasculares, respiratorias, cáncer y diabetes. El yoga también se emplea como una herramienta terapéutica para muchas dolencias físicas y mentales. La investigación sobre la mente y el cuerpo ahora está demostrando su eficacia para innumerables tratamientos.

Por la Dra. Bianca Parra

Desafortunadamente, el estilo de vida es el principal factor causante de varias enfermedades, incluyendo el consumo de tabaco, sedentarismo, la falta de ejercicio regular, las dietas poco saludables y el estrés psicosocial crónico. La inflamación crónica y el estrés son la base de muchas enfermedades y se ha descubierto que el yoga es extremadamente beneficioso como herramienta terapéutica.

El yoga no es una religión, sino una práctica milenaria basada en un sistema de armonización del cuerpo, la mente y el espíritu; puede profundizar y beneficiar a cualquier persona, de cualquier religión. No entra en conflicto con las creencias personales y se usa como una herramienta terapéutica para muchas afecciones físicas y mentales.

Más allá de los elementos físicos del yoga —importantes y efectivos para fortalecer el cuerpo—, el yoga médico también incorpora técnicas de respiración, mindfulness y meditación. Múltiples estudios demostraron que el yoga puede tener un impacto positivo en el cuerpo de varias maneras: ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre, mejora las dolencias musculoesqueléticas y mantiene el sistema cardiovascular en sintonía. También se ha demostrado que tiene importantes beneficios psicológicos, ya que puede ayudar a aumentar la energía mental y los sentimientos positivos, reduciendo los sentimientos negativos de agresividad, depresión y ansiedad.

El Yoga no es una religión, sino una práctica milenaria basada en un sistema de armonización del cuerpo, la mente y el espíritu

 

El yoga no entra en conflicto con las creencias personales y se usa como una herramienta terapéutica para muchas afecciones físicas y mentales.

La mente y el cuerpo

El sistema nervioso simpático, o nuestro sistema de respuesta de emergencia, se activa cuando nuestro cuerpo o mente se siente amenazado o percibe estrés, ya sea este positivo o negativo. Esta respuesta de lucha o huida da como resultado una vasoconstricción, lo que provoca una disminución del flujo sanguíneo a las extremidades y al sistema digestivo para prepararlo para la supervivencia. En contrapartida, el sistema nervioso parasimpático se estimula cuando uno se relaja, a menudo se le llama el mecanismo de descanso y digestión de nuestro sistema nervioso; este estimula el flujo sanguíneo al sistema digestivo, cerebro, extremidades y órganos sexuales, llevando al cuerpo y la mente a un estado de relajación. El yoga lleva al sistema nervioso autónomo a un equilibrio saludable al estimular el sistema nervioso parasimpático.

Un estudio realizado por el Indian Journal of Psychiatry, en el 2013, que consistía en la observación de 54 pacientes ambulatorios con depresión clínica en un hospital psiquiátrico de atención terciaria, reveló que este grupo tenía niveles más altos de cortisol sérico en comparación a los pacientes sanos. A estos 54 sujetos se les ofreció clases de yoga como terapia complementaria para sus síntomas depresivos.

El módulo de yoga se enseñó al grupo durante un mes y se aconsejó a los sujetos que lo practiquen diariamente en casa. Además, se prescribió medicación antidepresiva, si así lo aconsejaba el psiquiatra. La cohorte se dividió en tres grupos: el G1 recibió terapia farmacológica convencional; el G2, terapia de yoga, y el G3 recibió terapia farmacológica convencional en conjunto con el yoga. Se utilizó al grupo G4 como controles sanos.

Se empleó la escala de calificación de depresión de Hamilton (HDRS) para valorar los síntomas depresivos del sujeto, junto con las mediciones de cortisol sérico, obtenidas tanto al inicio como después de tres meses de la intervención. En la muestra total, se encontró que los niveles de cortisol se redujeron significativamente al final del tratamiento en todos los sujetos. Sin embargo, es interesante que sujetos pertenecientes a los grupos de yoga obtuvieran caídas significativamente mayores en sus niveles de cortisol, en comparación con el grupo al que se le prescribió solamente drogas. En el grupo G2 también se encontró una alta correlación entre la disminución de los niveles de cortisol y las puntuaciones más bajas en las encuestas HDRS, lo que también indica un efecto antidepresivo positivo.

El yoga, así como la medicina milenaria, cambia la perspectiva de la salud general del paciente. El sistema médico occidental a menudo define a la salud como la ausencia de enfermedad. Sin embargo, en el concepto yóguico, la enfermedad es la ausencia de una salud vibrante.

Actualmente, se considera al yoga como una medicina alternativa en varios hospitales del mundo, involucrando más al paciente en su salud a través del autoconocimiento.