A diferencia de todas las fragancias que la precedieron, Izia propone un aroma ligero y fresco, con la rosa de jardín como epicentro. Fue creado en colaboración por cinco mujeres para convertirse en el Eau de Parfum definitivo del Siglo XXI.
Sisley se caracteriza por ofrecer fórmulas lujosas al tacto, experiencias olfativas completas incluso en una “sencilla” crema para el rostro. Fue creada por Hubert e Isabelle d’Ornano, quienes se sirvieron de la naturaleza para elaborar los cosméticos que llevaron a su empresa a la cima.
La palabra Izia es diminutiva del nombre Isabelle, pero en polaco, y es el título que Isabelle d’Ornano eligió para su nuevo perfume, en referencia a su propia historia personal y sus raíces. En la casa de d’Ornano, ubicada en la región francesa de Loire, la mujer descubrió su inspiración.
El gran jardín de la casa de Loire está cubierto por arbustos, cedros, hotensias, esculturas y, también, rosales. Uno de estos rosales, protegido del viento por los árboles, posee un aroma tan especial, intenso y entrañable que Isabelle decidió crear un perfume a su alrededor.
Isabelle d’Ornano armó ella misma un ramo con aquellas flores para enviarlo a Amandine Clerc-Marie, perfumista de Sisley, para pedirle que reprodujera de manera idéndita ese singular aroma. Amandine se familiarizó con los distintos matices de cada rosa para comprender su esencia y poder trasladarla a una fragancia contemporánea.
Christine d‘Ornano, hija de Isabelle y amante del arte contemporáneo, pidió a la artista Quentin Jones que desarrollara la identidad visual de Izia. Jones, inglesa de nacimiento, se formó en Cambridge y en el Central Saint Martins, encaró el proyecto partiendo, también, de aquel bouquet de rosas.
Finalmente, la sobrina de Isabelle, Sonia Vasena Potocki encarna a la mujer Izia en la cartelería de la fragancia. Sonia es heredera de una aristocrática familia polaca y la mujer perfecta para ser imagen de la campaña.
El aroma
El frasco fue diseñado por el escultor polaco Bronisław Krzysztof bajo las instrucciones de Isabelle d’Ornano. En la salida encontramos la bergamota blanca de Calabria con acentos de fresias y té. Se suma la pimienta rosa con facetas alimonadas para acentuar sutilmente la alegría de la bergamota.
El corazón es floral alimonado con toques de pera, pétalos de jazmín fresco, peonía, lirio de los valles y angélica. En las notas de fondo el acorde la rosa elegida por d’Ornano, almizcles envolventes y el calor amaderado del cedro.