Laura es diseñadora, estilista, consultora de imagen personal e imagen de marca, experta en moda y lujo, así también se declara apasionada por el arte. Su interés por la moda le inspiró a transmitir sus conocimientos, ya sea a través de las redes sociales o los cursos que ofrece.
Por Paz Marengo | Fotos Gentileza
La consultora de imagen se ve atraída por la manera en la que el arte y la creatividad reflejan los comportamientos de la sociedad. “También, llevando cada caso en particular, me apasiona la manera en que se puede expresar nuestra esencia a través del vestir, siento que nos convertimos en obras de arte vivientes”, expresa la profesional, quien ofrece diversos cursos enfocados en la imagen personal y el estilo.
¿Qué es lo que te apasiona de enseñar?
¡Amo enseñar! Nunca quise ser profesora como tal, siempre me enfoqué en crecer personalmente, estudiar muchísimo y ser buena profesional. Sin embargo, esto se fue dando solo, los clientes me decían que era una maestra porque no solo asesoro, sino que los educo para que aprendan y no dependan constantemente de mí.
Luego comenzaron los workshops, donde instruía a un grupo de personas, y me di cuenta de que esto me apasiona. Me concentro tanto en que entiendan, aprendan y puedan aplicar lo impartido, que muchas veces me excedía horas y horas, hasta que todos los asistentes tengan claro cada tema de interés. Así llegaron los cursos y las capacitaciones. Creo que es un don, un talento que fluye
¿Qué cursos ofrecés actualmente?
Los cursos que ofrezco son cuatro. Imagen personal, para aprender a interpretar el mensaje que proyectamos; Estilismo personal y de moda, en el que abordamos contenido de identificación y clasificación de estilos, creación y adaptación de looks, el rol del productor de moda, personal shopper, entre otros; el curso de Lujo y moda está basado en la industria del lujo, las firmas de moda más exclusivas, estrategias del sector para captar nuevos consumidores, cómo identificar productos auténticos y visual merchandising. Por último, en Colorimetría avanzada se aprende a identificar cuáles son los tonos favorecedores para lucir bien, qué colores y qué características quedan mejor para cada persona —teniendo en cuenta su tono de cabello, piel y ojos naturales—, además hablamos de la armonía y paleta de color personalizada.
“La imagen nace de adentro, es algo integral que se trabaja desde el interior. Por eso, un cambio de imagen no es lo mismo que un cambio de look”
¿Cómo ves al rubro de moda en Paraguay?
Creciendo. Veo muchas marcas nuevas y muchas personas apostando por el país. También debo destacar a las empresas que hacen el esfuerzo de traer marcas internacionales a Paraguay, porque el consumidor muchas veces no sabe lo que cuesta tener una franquicia.
¿Cuáles son los desafíos con los que te enfrentás hoy en día?
El mayor desafío es hacer entender que la imagen nace de adentro, es algo integral que se trabaja desde el interior. Por eso, un cambio de imagen no es lo mismo que un cambio de look. Cuando los clientes esperan algo rápido y automático, les explico que no funciona así, ya que no es una solución a largo plazo. Para transformar la imagen se necesitan decisión, tiempo, autoexaminación y predisposición. Suelo trabajar dos meses como mínimo con cada persona.
Lo mismo sucede con los cursos. El contenido es tanto y tan complejo que se necesitan tiempo, determinación y disciplina para estudiar. ¡Es imposible ser buen asesor de imagen tomando un curso de un mes o pocos días! Pensemos que ese nuevo asesor tendrá el desafío de guiar a una persona en todo lo que el mundo perciba de ella. Es muchísima responsabilidad, el tiempo de estudio es necesario para romper estructuras y desarrollar una nueva mirada sobre la figura humana. El cerebro procesa muy diferente a como creemos, y entender cómo codificamos un cuerpo vestido es un proceso que no se puede obviar en este rubro.
¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Entre mis planes está ofrecer cursos grabados en mi plataforma digital para que mis alumnos puedan tomarlos desde la comodidad de su casa, en sus momentos ideales. Esto me va a permitir tener más tiempo para dedicarme a las marcas, a la consultoría de empresas y a mi rol de comunicadora de moda.
“Un asesor de imagen tiene el desafío de guiar a una persona en su mensaje integral, es decir, en todo lo que el mundo perciba de ella”.
