Mimos Deluxe

A muchos de nosotros —con suerte— nos sorprenden con una copa de champagne al hacer una pequeña compra en una boutique de lujo. Sin embargo, los mimos para los big spenders del mundo de la moda son mucho más elaborados y fantásticos. Mientras más ceros aparezcan en el cheque, mayor será la atención que recibirán de parte de la marca.

Por Valeria Gallarini Sienra

Para los clientes de lujo, las atenciones de las marcas son infinitas: desde flores y regalos personalizados por sus cumpleaños hasta invitaciones para abordar jets privados en búsqueda de aventuras vip para sus mejores clientes, todo con la posibilidad de compartir codo a codo con diseñadores y celebridades.

HOY MUCHAS CASAS DE LUJO, QUE ANTERIORMENTE SOLO OFRECÍAN PRODUCTOS LISTOS PARA LLEVAR, HAN INCLUIDO OPCIONES A MEDIDA, PERSONALIZADAS Y SERIES LIMITADAS PARA ATENDER A LA ALTA DEMANDA DE CLIENTES QUE BUSCAN LA EXCLUSIVIDAD.

BESPOKE

En un mundo donde los bienes de lujo son cada vez más accesibles, a través del e-commerce y una producción en mayor escala, las marcas son conscientes de que deben crear artículos más exclusivos para sus clientes de nicho. Debido a esta necesidad, las casas de moda han incluido servicios bespoke o hechos a medida.

Las tradicionales sastrerías londinenses de Savile Row, así como las casas parisinas de alta costura realizan prendas sobre medida desde hace siglos a su exclusiva clientela. Hoy muchas marcas de lujo, que anteriormente solo ofrecían productos listos para llevar, han incluido opciones a medida, personalizadas y series limitadas para atender a la alta demanda de clientes que buscan la exclusividad.

El individualismo de nuestros tiempos ha llevado a esta generación a buscar productos personalizados incluso si esto implica pagar mucho más. Imagínense que la sastrería Brioni, que ha hecho trajes sobre medida para dignatarios como Nelson Mandela y estrellas como Clarke Gable, extendió su servicio bespoke a su línea denim, ofreciendo a sus clientes jeans hechos sobre medida y con detalles personalizados.

Hay perfumerías de nicho que permiten elaborar una fragancia propia, obviamente a precios muy elevados en comparación a los perfumes habituales. Además la tecnología hace posible que estas personalizaciones se soliciten online y se desarrollen y entreguen a más velocidad que antes.

ACCESO EXCLUSIVO

Otro servicio muy valorado por los clientes acaudalados es la posibilidad de ser los primeros. Las marcas lo saben y otorgan acceso exclusivo —antes del lanzamiento oficial de sus nuevos productos— a selectos clientes. Marcas como Rolex y Hermès, tienen listas de espera enormes para sus modelos exclusivo; sin embargo, los vips pueden saltarse la fila.

LAS MARCAS SON CONSCIENTES DE QUE DEBEN CREAR ARTÍCULOS MÁS EXCLUSIVOS PARA SUS CLIENTES DE NICHO.

PRIVATE SHOWING

Otro mimo muy habitual es la posibilidad de comprar en un salón privado, e incluso, a puertas cerradas. Esto es una necesidad para los clientes famosos que huyen de los paparazis y de los ojos curiosos; sin embargo, los clientes acaudalados no famosos pueden acceder a la misma privacidad para comprar con tranquilidad y con la tienda entera a su plena disposición. En ocasiones hasta reciben prendas seleccionadas por estilistas, buyers o asesoras de la tienda en su propia casa o habitación de hotel.

Net-A-Porter, el gigante del lujo online, cuenta con un servicio llamado Personas Extremadamente Importantes, reservado para celebridades y mejores clientes —quienes son solo el 3% del total de su clientela; en cambio compran el 40% de su mercadería online— para que disfruten de servicios como personal shopper, preview de colecciones y delivery premium. Es importante saber que desde la instalación de este servicio, estos clientes compran 12 veces más que antes.

Si bien pregona la frase de que “hay cosas que el dinero no puede pagar”, sabemos que si tenés la billetera para ello, no existen límites para los caprichos, como pedir que tus pedidos sean entregados en tu hotel a las 5:00 por el servicio de conserjería de 24 horas de Harrods o de Selfridges. ¡Para el mercado de lujo el cielo es el límite!