Cada vez son más los hombres que quieren verse mejor. Para ellos, la medicina estética ofrece diversos tratamientos de rejuvenecimiento facial que disminuyen las líneas de expresión, arrugas y surcos en el rostro que aparecen con el tiempo. ¿Qué tan seguros son? ¿Cuándo hay que empezar? ¿Duele? En esta nota te sacamos todas las dudas.
Por Nora Vega Fotos Ale Laterra
Los tratamientos estéticos no invasivos están en tendencia y la toxina botulínica encabeza la lista de los más elegidos —gracias a su comprobada eficacia—, ya que actualmente lo que se busca es naturalidad y armonía en el rostro, es decir, facciones, rasgos, gestualidad y expresividad sin transformaciones radicales ni efecto freeze.
La toxina botulínica administrada por las manos y ojos de expertos es la solución a esas arrugas que tanto molestan también a los hombres. Logra relajar los músculos para que no se contraigan en su totalidad, dando como resultado una piel sin arrugas profundas, luminosa a la mirada y al tercio superior del rostro: entrecejo, frente y patas de gallo.
MITOS
Uno de los mitos más comunes sobre este tratamiento es que paraliza el rostro y dificulta la gesticulación; sin embargo, los expertos aseguran que, muy por el contrario, la toxina botulínica no paraliza los músculos del rostro, si está administrada en la dosis ideal para cada paciente. La toxina botulínica tiene el poder de relajar la presión muscular y, por ende, ofrecer al paciente un rostro más descansado, luminoso, fresco y natural.
La toxina botulínica tiene el poder de relajar la presión muscular y, por ende, ofrecer al paciente un rostro más descansado, luminoso, fresco y natural.
Si el músculo llega al punto de la paralización, se debe a que posiblemente se ha aplicado toxina botulínica en exceso, alguna marca de origen desconocido, sin respaldo legal y científico o incluso otro producto. Es por esto que siempre es importante asegurarse de identificar el producto que el profesional utiliza y de informarse sobre el procedimiento elegido.
Otro de los mitos es que es tóxico para el cuerpo. Hace años, la toxina botulínica estaba cargada de proteínas, que podían crear anticuerpos en el organismo y a la larga, resistencia o menos efectos. Hoy día, existen productos que cuentan con baja carga proteica. Esto hace que no se generen anticuerpos sistémicos; por lo tanto, la posibilidad de efectos adversos en el organismo, en general, ha disminuido en un 99 %.
XEOMIN
Entonces, si te mirás al espejo y esas líneas de expresiones empiezan a molestarte, recomendamos que te informes y consultes con tu médico todo acerca de Xeomin, la única toxina botulínica en Paraguay que está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), y que cuenta con registro sanitario vigente.
Xeomin es un producto de origen alemán (Merz Aesthetics) y está científicamente desarrollado. Esta es una molécula más pura que otras comercializadas a nivel mundial. Respaldada por la ciencia, esta toxina ayuda a dar una apariencia más lisa y suave en aquellas arrugas que no desean en el rostro.
Xeomin es la única toxina botulínica en Paraguay que está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), y que cuenta con registro sanitario vigente.
La gran pregunta es: ¿cuándo empezar? Lo ideal es comenzar a aplicarse de manera preventiva. Cada paciente tiene sus características propias, pero muchos profesionales indican a partir de los 25-30 años, en bajas dosis. Si se comienza el tratamiento a modo de prevención, se necesitarán menos cantidad de inyecciones, se logrará un resultado más natural y, lo que es más importante, se retrasará el envejecimiento de la piel.
Su aplicación es rápida, no requiere anestesia, ya que es prácticamente indolora y, por tanto, se realiza de forma ambulatoria en la consulta, pudiendo retomar la vida cotidiana inmediatamente. ¿Estás preparado para retrasar los estigmas del paso del tiempo, suavizar arrugas y verte más joven?
Xeomin es una representación oficial y exclusiva de Farmedis SA en Paraguay.