Por Patricia Luján Arévalos.
Tras la sorpresiva salida de Bouchra Jarrar de Lanvin tan solo 18 meses y apenas dos colecciones después de haber sido nombrada, la marca anunció a su sucesor. Olivier Lapidus, hijo del legendario Edmond “Ted” Lapidus, toma la posta después de unos tormentosos años para la casa de moda.
Olivier hizo honor a su herencia fashionista al tomar el mando de Ted Lapidus en 1989, aunque solo continuó con sus colecciones de alta costura hasta el 2000 para luego concentrar la marca en fragancias y accesorios. A mediados de los 80 trabajó para Balmain Homme como director artístico y luego viajó a Japón para continuar diseñando para marcas niponas.
Desde el 2010, Olivier lanza colecciones cápsula inspiradas por la época dorada de Ted Lapidus bajo la insignia de Lapidus Vintage y hace cuatro años inauguró su propia marca, Creation Olivier Lapidus con base en e-commerce y alta costura. En comunicación con Vogue, el diseñador aseguró que mantendrá Creation Olivier Lapidus a la par que asume su nuevo rol como director de Lanvin.
Lapidus se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su carrera como artista de la moda. A sus 59 años, es uno de los directores de mayor edad de la historia de Lanvin (e incluso de la industria, hoy por hoy) y la maison francesa viene sufriendo cambios radicales desde hace años. En el 2015, Alber Elbaz dejó su puesto en medio de un gran revuelo mediático y la salida de Jarrar también llegó sin aviso previo.
¿Será Olivier Lapidus lo que Lanvin necesita para mantenerse vigente?