Poner la mesa de Navidad nos da la opción de experimentar, combinar diferentes elementos y jugar con distintos diseños en un mundo lleno de posibilidades. El arte de recibir en casa es todo un desafío, pero gracias a la curaduría que Melannie Winckler presenta en Casa Chic, esta tarea se volvió mucho más fácil y divertida.
Por Nora Vega | Fotos Alejandra Laterra
Casa Chic es simplemente un lugar mágico, una tienda en donde uno se siente a gusto y en donde se nota la pasión y la mirada sofisticada de Melannie Winckler, su propietaria. Manteles, individuales, vajillas de todo tipo, centros de mesa, cristalería y mucho más forman parte de un acervo soñado, cuya mezcla de patrones, colores y diseños cautiva y saca más de un suspiro.
Ninguna pieza está puesta al azar; la gran variedad de objetos que forman parte de esta curaduría —realizada personalmente por Melannie— refleja completamente sus gustos y su pasión por la decoración. “Mi hogar es mi santuario y ese amor por los pequeños detalles, es lo que quise transmitir a mis clientes”, cuenta. Su trabajo no tiene precio. Ella busca constantemente las mejores combinaciones que permitan armar una puesta única para cada ocasión.
Siempre un paso adelante y gracias a un estilo superchic, Melannie pone a disposición colecciones que fácilmente se conectan con otras. Piezas exclusivas, diferentes, detalles que enamoran y que prometen ser las estrellas de una mesa envidiable que —por medio de sus elementos— va narrando un nuevo estilo de recibir.
Este año, una colección al estilo europeo, que llegó directamente de Alemania, con piezas hechas por artesanos locales, será la protagonista de las celebraciones.
La Colección de Limón y la Colección de Abejas son clásicos que siempre están presentes. También hay colecciones que son privadas y que llevan la firma de esta tienda. Son tan exclusivas que no están a la venta. Inclusive ofrecen la opción de personalizar la vajillería con las iniciales. Ideal para los recién casados.
“Poner la mesa es un acto de amor”, expresó Melannie. Desde el desayuno, el café de la tarde, un atardecer en San Ber, una cena formal, un asado en la estancia, cualquier ocasión es ideal para aprovechar esos detalles, tener esa experiencia, dar ese cariño. Y lo bueno es que Casa Chic cuenta con colecciones cuyos elementos siempre se pueden seguir coleccionando y también complementando.
Los objetos de Casa Chic son para mimarse. Permiten crear una atmósfera cálida para compartir con la familia, para recibir a los amigos y hasta para agasajarse uno mismo. En definitiva, están pensados para atesorar momentos. La meta de esta tienda es que las personas disfruten de cada instante y que cada persona que entre al local se sienta cómoda y verdaderamente como en casa.
Poner la mesa de navidad volvió a ser importante
Ser la anfitriona perfecta en estas fiestas es posible gracias a la atención personalizada que brinda este local. En Casa Chic saben con exactitud qué necesita cada cliente y, con criterio, son capaces de asesorar a la hora de elegir las mejores opciones para disfrutar de una mesa navideña llena de magia y personalidad.
Este año, una colección al estilo europeo —que llegó directamente de Alemania, con piezas hechas por artesanos locales— será la protagonista de las celebraciones. Por ejemplo, el calendario de Adviento importado de Bavaria, que replica el pueblo germánico, está hecho en madera y fue producido de manera artesanal por familias de la región. Representa la vida cotidiana en Navidad, en el sureste de dicho país.
La mágica Navidad del 2022 de Casa Chic presenta dos cápsulas bien definidas que se diferencian por tonos y elementos. En una predominan los colores rojo y verde; y en la otra sobresalen los tonos pasteles. Igualmente, piezas modernas y también las tradicionales complementan la propuesta de este año. “Reunir a la familia con la mesa puesta y disfrutar de calidad de tiempo es la mejor inversión de amor”, dice Melannie.
Son piezas delicadas, de diseño, que logran emocionar; algunas traen luces, otras tocan música. Son detalles que se pueden utilizar para darle a la casa ese aire festivo que tanto nos gusta. Este año Melannie buscó elementos inspirados en la Navidad europea. Que evoquen ciertos recuerdos, que sean únicos en Paraguay y que den ese toque sofisticado que caracteriza a Casa Chic.
“Mi hogar es mi santuario y ese amor por los pequeños detalles, es lo que quise transmitir a mis clientes”. Melannie Winckler
