Clara Forno es una de esas personas cuya energía y pasión dejan huella. Diseñadora de indumentaria de formación, con un MBA y estudios de Management en NYU, pasó 13 años en Rapsodia liderando el producto y la dirección de marca. Su rol la llevó a viajar por el mundo, buscando tesoros, conectando con culturas y personas que transformaban materia prima en piezas únicas con sus propias manos.
Amante de Asia, de sus creencias, su gente y su cultura, Clara siempre tuvo una mirada sensible pero también comercial del diseño. Con una gran capacidad para liderar equipos y una curiosidad que no descansa, su trayectoria combina estrategia, intuición y mucha conexión humana.
Después de vivir en Singapur y Madrid, acaba de regresar a Buenos Aires con una nueva misión: expandir Ikigai, su proyecto más personal, por Sudamérica, conectar con más mujeres y seguir construyendo una comunidad en torno al propósito.
IKIGAI: MÁS QUE UNA MARCA
Ikigai nació de una pregunta que a simple vista parece sencilla:
¿Por qué compramos lo que compramos?
A partir de ahí, Clara comenzó a pensar en una forma distinta de consumir: más emocional, más consciente, más significativa.
Inspirada por su conexión con Oriente, decidió crear un puente entre mundos. Así llegó al universo de las piedras y su energía transformadora. Lo que empezó como una búsqueda personal, se convirtió en una marca que hoy une a mujeres de diferentes países a través de objetos con historia.
Ikigai no es solo una pieza o una joya. Es una invitación a pausar, a sentir, a elegir con el corazón. Es una comunidad de mujeres que encuentran valor en lo auténtico, lo simbólico y lo bello.
¿POR QUÉ «IKIGAI»?
“Ikigai” es una palabra japonesa que significa “la razón de ser”. Representa ese cruce perfecto entre lo que amás, lo que sabés hacer, lo que el mundo necesita y aquello por lo que podés recibir algo a cambio.
Para Clara, Ikigai no solo es el nombre de una marca, sino una forma de vivir, de vincularse con los demás, y también consigo misma. Una marca con alma, que busca inspirar a otras mujeres a preguntarse qué les da sentido y las hace levantarse cada mañana con una sonrisa.
UN CAMINO MÁGICO
Clara define este recorrido como mágico. Desde su inicio, Ikigai fue coherente con su idea original: crear algo con profundidad, que emocione. Día a día, la marca la conecta con mujeres de todo el mundo, en una red que crece y se fortalece.
“Me enseñó la importancia de frenar, escuchar y estar presente. Sentir que lo que hacemos puede sacarle una sonrisa a alguien ya lo vale todo”, confiesa.
Ikigai es hoy una marca que trasciende lo material. Desde la primera conversación hasta el momento en que una caja cuidadosamente preparada llega a su destino, todo está pensado para hacer de la experiencia algo especial.
LO QUE VIENE
Ikigai está creciendo. Y con Clara de vuelta en Argentina, el plan es claro: llegar a más mujeres, expandir la comunidad y seguir creando con sentido.
Este proyecto, que comenzó como una búsqueda interna, hoy se convirtió en una propuesta que transforma el vínculo entre las personas, los objetos y las emociones.
Porque Ikigai no es solo una marca: es un propósito que se comparte.