Es el diseñador de origen georgiano que conquistó el Paris Fashion Week haciendo desfilar a sus modelos en crocs. Con apenas 37 años, es reconocido como una fuerza imparable dentro de la industria de la moda.
Por Patricia Luján Arévalos
“No creo que la elegancia sea relevante”, declaró Demna Gvasalia tiempo después de ser designado como el nuevo director creativo de Balenciaga, en octubre del 2015, con apenas 34 años de edad. Así, el diseñador de origen georgiano cimentó su futuro dentro de un rubro que parecía estar necesitando alguien como él.
Sus estudios los cursó en la Royal Academy of Fine Arts de Antwerp (Bélgica), el mismo lugar que vio orecer el talento de Dries Van notten, Kris Van Assche y Haider Ackermann.
Minimalista
Al salir de la universidad, sus primeros pasos los dio dentro de Maison Martin Margiela y Louis Vuitton. Desde el 2009 hasta el 2013 trabajó en Maison Margiela, dirigiendo las colecciones femeninas, antes de trasladarse a LV para trabajar, primero, con Marc Jacobs, y luego con Nicolas Ghesquière.
Fundó, a la par, Vetements, un colectivo que reúne a siete diseñadores anónimos, de los que Gvasalia es vocero. Al año siguiente, Vetements, marca de culto y venerada en el street style, era nominada al premio Joven diseñador de Moda de LVMH.
El concepto detrás de este proyecto es elevar las prendas de vestimenta a la alta moda sin “sobreconstruirla”; el resultado es minimalista, pero lejos de ser simple, es rico en su sencillez. “Queremos trabajar con las prendas existentes, las cosas que amamos: pantalones de mezclilla, abrigos de hombre con doble botonadura y vestidos de noche clásicos”, dijo en el 2015 a Vogue.
Vetements debutó en París a inicios del 2014 y, desde entonces, no hizo más que ganar adeptos. A la fecha, el colectivo ha lanzado 10 colecciones más, incorporando opciones masculinas a medida que su público fue creciendo, y tomando decisiones de moda arriesgadas, como incluir modelos de la tercera edad en sus pasarelas. Desde el 2016, las colecciones masculina y femenina ven la luz en el mismo show.
Desde su lanzamiento, sus prendas se convirtieron en nuevos clásicos y Gvasalia logró revalorizar prendas aparentemente anónimas, desde el hoodie oversize que diseñó con la marca Vetements escrita al estilo del logo de Metallica, que usaron Rihanna y Kanye West, hasta el que escogió Céline Dion con los rostros de Jack y Rose (Leonardo Dicaprio y Kate Winslet en Titanic).
El salto
La primera colección de demna al frente de Balenciaga debutó en Paris Fashion Week en marzo del 2016; apenas dos años después de haber lanzado Vetements en esa misma ciudad.
El empresario y chief executive de Kering, la empresa propietaria de Balenciaga, fundamentó la decisión de elegir al georgiano en la poderosa fuerza emergente con que se manifestó dentro de la industria desde el primer momento.
Gvasalia fue nombrado en reemplazo del estadounidense Alexander Wang, después de mucha especulación sobre quién sería el sucesor que podría superar el éxito que Wang trajo a la casa, establecida en Francia. “Me siento extremadamente orgulloso y emocionado por el hecho de que se me haya dado esta oportunidad de aportar mi visión a Balenciaga, una casa con una historia excepcional en lo que se re ere a empujar los límites de la modernidad en la moda”, declaró.
El diseñador cree firmemente en una moda pragmática; sostiene que esta cualidad será la que defina el estilo de las nuevas generaciones. En marzo del 2017, el Council of Fashion Designers of America (CFDA) otorgó a Demna Gvasalia el Premio Internacional del consejo por su destacado trabajo al frente tanto de Vetements como de Balenciaga.
“Vetements se trata de la calle y en la calle, no creo que la elegancia sea lo que la gente está buscando. Hacemos las cosas diferentes aquí, supongo… Mi punto de vista es diferente en el pragmatismo. El mundo de la moda no es el mundo real y mi estética es un tipo de hiperrealismo. No estoy interesado en tratar de vivir ningún tipo de sueño, me aburriría hasta la muerte”, comentó hace unos meses
al periódico británico The Guardian.
“Ya sea un hoodie de vetements o un vestido de alta costura, se trata de la persona que se lo pone y está contenta con cómo se ve”, Demna Gvasalia