Fundada por los diseñadores Karen y Eric Erickson, la marca de joyas de lujo Erickson Beamon nació con un espíritu espontáneo y libre para conquistar a todo tipo de mujeres.
Cuando Karen Erickson trabajó en la premiere de su desfile, a inicios de los 80, supo que las joyas eran un complemento necesario. no se imaginó que al estar poniendo cristales y perlas sobre terciopelo estaría lanzando una compañía. Poco después, Vogue publicó los famosos aros chandeliers con el crédito de la marca.
Apesar del crecimiento exponencial de Erickson Beamon, en los últimos 30 años, la misma estética artesanal sigue siendo el sello indiscutible de la firma. Por ejemplo, al entrar al estudio, en los Jardines Hudson de Manhattan, se puede ver a los artesanos trabajando con cristales y piedras semipreciosas, armando meticulosamente cada una de las piezas a mano.
Gracias a su abundante fuente de energía creativa, Erickson Beamon tiene mucha demanda colaborando con importantes casas de moda como Donna Karan, John Galliano, Zac Posen, Givenchy, Anna Sui, Christian Dior, Marchesa y Emanuel Ungaro.
La habilidad artística de la marca también ha sido inmortalizada en las colecciones del Victoria & Albert Museum de Londres y el Costume Institute of the Metropolitan Museum of Art de Nueva york, donde los pendientes chandeliers de la colección Dollhouse están exhibidos de forma permanente.
El cielo es el límite para la diseñadora Karen Erickson. En el 2010, Erickson Beamon introdujo House Jewels, una colección de candelabros, cajas de joyas, marcos, espejos y más, para trasladar el look icónico al hogar.