En esta nota, Fernando Anitori, Export Manager de Finca Ambrosía, nos cuenta cómo una idea entre amigos terminó en etiquetas fabulosas. Además, comparte la historia, la filosofía y las últimas novedades de un proyecto vitivinícola que ha sabido posicionarse como símbolo de precisión, elegancia y autenticidad en el Valle de Uco, Mendoza.
Por Nora Vega – Fotos Alejandra Laterra y Gentileza
Finca Ambrosía nació del sueño de un grupo de amigos apasionados por el vino y la naturaleza, que descubrieron en Gualtallary, Valle de Uco, un terroir excepcional. Su filosofía se basa en el respeto por la tierra, la búsqueda de la excelencia y la expresión auténtica del viñedo. Allí se elaboran vinos de parcela que reflejan el carácter único del lugar, con mínima intervención y un enfoque sustentable, buscando siempre equilibrio y pureza en cada botella.
¿Qué hace únicos a los vinos de Finca Ambrosía en el cada vez más competitivo mundo del vino argentino? La respuesta es clara: el lugar. “Gualtallary es el corazón de la identidad de los vinos de Finca Ambrosía. Su altitud (más de 1.300 metros), sus suelos pedregosos con presencia de carbonato de calcio y su clima fresco y seco generan condiciones excepcionales para el cultivo de uvas de alta calidad. Este terroir aporta acidez natural, estructura, tensión y una marcada mineralidad a los vinos. La influencia del lugar se traduce en vinos precisos, longevos y elegantes, que expresan con autenticidad el carácter único de Gualtallary”, explicó Fernando Anitori.
Lo nuevo en Paraguay
En 2024, Finca Ambrosía aterrizó con fuerza en nuestro país y, según Anitori, los resultados no tardaron en llegar. “Este año, junto a nuestro importador Codisa, estamos ofreciendo cuatro etiquetas: Luna Llena Chardonnay 2024, Precioso Chardonnay 2023, Precioso Cabernet Franc 2021 y Grand Cru Malbec 2021”.
El recibimiento fue inmediato. En la Vinoguía PY 2025, su Cabernet Sauvignon 2018 alcanzó 98 puntos, la máxima puntuación de la guía. Además, participaron en Expo Vino Paraguay con el Grand Cru Blend, incluido en la selección de 20 vinos destacados. Las primeras partidas se agotaron rápidamente y debieron reordenar antes de lo previsto. “La crítica especializada, la respuesta del público y nuestra presencia en ferias clave nos consolidan como marca de referencia premium en Paraguay”, resume.
Nuevos consumidores, nuevas tendencias
En la región, se observa una apertura creciente hacia vinos blancos, rosados y blends innovadores, especialmente entre consumidores jóvenes. Aunque el tinto sigue liderando, hay una curiosidad mayor por cepas no tradicionales y vinos de guarda. La premiumización impulsa la preferencia por calidad sobre cantidad, y también crece el interés por vinos sustentables, orgánicos y de baja intervención.
Según Anitori, la evolución es clara: “En Paraguay, el consumidor se ha vuelto más sofisticado. Está más informado, busca nuevas regiones, estilos, cepas. Valora lo sustentable, lo orgánico, la historia detrás de cada etiqueta. Y los jóvenes adultos son protagonistas: se acercan al vino desde redes sociales, e-commerce y experiencias sensoriales”.
El contexto también cambió: el vino ya no se reserva solo para cenas formales, sino que está presente en reuniones informales, asados y momentos sociales, compartiendo escena con la cerveza o los destilados.
Maridar con lo nuestro
En cuanto al vino más representativo para el paladar local, Anitori recomienda el Grand Cru Blend: “Es el vino ícono elegido. Una combinación de malbec, cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot, que representa fielmente la identidad de nuestro proyecto”.
Las armonías con la gastronomía paraguaya no tardan en aparecer. Una sopa paraguaya o un chipa guazú se potencian con un Casa Malbec o un blanco con más cuerpo, como el Luna Llena Chardonnay o el Viña Única Chardonnay, con 9 meses de barrica. Para un asado a la estaca o una costilla de cerdo, las elecciones ideales son el Viña Única o el Precioso Malbec.
En una cena especial, el experto se inclina por el Finca Ambrosía Grand Cru Malbec: “Es un vino de parcela, intenso, con gran profundidad, taninos elegantes y 24 meses de crianza. Ideal para carnes rojas o platos gourmet”. ¿Y para un momento más relajado? “El Casa Cabernet Sauvignon o el Luna Llena Blend (cabernet franc y malbec, sin paso por madera) son excelentes. Frescos, frutados, fáciles de tomar, pero con carácter. Son calidad sin formalidad”.
Finca Ambrosía no solo apuesta al terroir y a la calidad, también a una nueva forma de vivir el vino. Como resume Anitori:
“Lo importante es que el vino conecte con la gente”.