Desde el 19 hasta el 24 de agosto, la diseñadora paraguaya de joyas Fiorella Galli deslumbró en el São Paulo Design Week (Brasil) con una colección inspirada en la mujer denominada Kuñakarai. En esta nota te contamos acerca del trabajo que exhibió en una de las vidrieras internacionales más importantes del mundo.
Por Gisselle Jara
Fotos gentileza
Todo comenzó con una grata sorpresa, cuando André Caperutto, curador de una de las muestras del São Paulo Design Week (SPDW), organizado por Instituto Europeo di Design (IED), decidió explorar quiénes eran los mejores exponentes del diseño de joyas en Paraguay. Esta búsqueda lo condujo hasta las piezas de joyería en filigrana creadas por Fiorella Galli, las cuales fueron objeto de admiración instantánea.
“Él investigó sobre la filigrana en nuestro país y, al encontrarme, le impactaron mis diseños. Fue entonces cuando me contactó a través de Instagram para concretar una reunión. Posteriormente, recibí la invitación para participar
de este encuentro que, para mí, es muy importante, ya que coincide con mis 15 años como diseñadora”, expresó Fío
entusiasmada.
SPDW es un festival urbano que apunta a promover la cultura del diseño y sus conexiones con otras vertientes artísticas, como la arquitectura, la decoración y el urbanismo, así como también con la inclusión social, los negocios y la innovación tecnológica.
Instituida entre las más grandes de América Latina, es una de las cinco mejores semanas del diseño del globo, y concentra en la capital paulista cerca de 300 eventos paralelos. Así, la entrega 2019 fue celebrada entre el 18 y el 25 de agosto, de domingo a domingo, y la programación contempló el Higienópolis Design Hub. Este dio asiento, a su vez, al montaje Diseño Líquido; una exposición colectiva de trabajos de diversas áreas, que tuvo siete días de duración, en la que brilló nuestra querida Fío.
La denominación en guaraní de la colección Kuñakarai (señora, en castellano) captó la atención de todo el público
visitante. “Las chicas que estaban en la recepción me decían que la gente paraba y preguntaba de dónde provenían las joyas. Es increíble que, en un lugar, donde se respira diseño y están expuestas las últimas tendencias, mi labor haya sobresalido”, contó alegre.
La filigrana arribó al Paraguay en tiempos de la Colonia. “Lo primero que conocemos es el rosario de filigrana. Esa sucesión continua de bolones nos describe una época histórica paraguaya con el fino hilo que logra tejerse en incontables figuras que transgreden todo parámetro temporal y sigue contando historias”, reflexionó la autora, cuya muestra para el SPWD englobó tres colecciones: Yvoty (Flor), I sy (Su madre) y Yguasu (Mar).
UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE
Además de exponer sus joyas, Galli tuvo la oportunidad de dirigir un workshop para estudiantes del último año de
diseño de joyas y ex alumnos invitados. “Fue súper desafiante porque me enfrentaba a personas que saben de joyería.
Además, fue muy grato, debido a que comprendieron la importancia de rescatar la labor de los artesanos paraguayos
que trabajan con la filigrana; una tarea delicada en miniatura que debe ser promovida para su posicionamiento en el
exterior”, subrayó.
“REPRESENTAR AL PARAGUAY, COMO UNA EMBAJADORA DE LA FILIGRANA, FUE UN RECONOCIMIENTO QUE NO ME ESPERABA, QUE NO ESTABA EN LOS PLANES DE ESTE
AÑO. ME ALEGRO DE QUE COINCIDA CON MIS 15 AÑOS COMO DISEÑADORA; ES EL
MEJOR REGALO QUE PUDE RECIBIR”