Deconstruyendo el lujo
Zaldívar es una firma de joyería manufacturada en Paraguay que maravilló al público desde su lanzamiento en París en enero del 2017 y su posterior presentación en Asunción, durante la inauguración de la tienda Bardot a finales de mayo pasado. Conversamos con su director creativo, José Zaldívar, para conocer más sobre el bello mundo de la marca.
Por Patricia Luján Arévalos
Zaldívar nació como una unidad de negocios de la agencia creativa J10, propiedad de José Zaldívar y Jean-Baptiste Messié, localizada en París. “Hacemos arquitectura de marca, principalmente para empresas de lujo y de nicho. nos encargamos de la narrativa visual de diferentes firmas”, explica José.
Desde enero, la firma vende su primera colección, denominada Corpa, en París y, además, sus joyas pueden ser adquiridas en el International Carlton Hotel de Cannes (Francia). Si bien José y Jean-Babtiste trabajan juntos en todos los proyectos de J10, Zaldívar cuenta con la dirección creativa exclusiva de José, quien se sirvió de oro verde de 18 quilates, esmeraldas colombianas y mano de obra paraguaya para contar una historia.
Corpa
José Zaldívar es máster en Estrategia de Lujo, una especialización que realizó en París, ciudad donde vive desde hace años. En la universidad aprendió a valorar un aspecto en el que cree profundamente: la responsabilidad social como cimiento de una marca y no como una tarea adjunta o una estrategia de marketing. “La meta no es crear una fundación de ayuda, sino una empresa con todos sus elementos”, explica. Y esta idea, tan profundamente arraigada, es una de las bases de Zaldívar.
Para su primera colección, José buscó utilizar solamente esmeraldas pequeñas como una oportunidad para contar algo que no mucha gente sabe. “Como inversión, la gente piensa que las esmeraldas valen menos, pero tienen un valor que no se sabe”, dice el creador. “Todas las piedras de menos de 1 quilate forman parte del salario de los mineros: el dueño de la mina paga un sueldo a cada uno, y además, el minero se queda con todas las piedras extraídas menores a 1 quilate”.
Así, el valor económico de estas esmeraldas es relativamente menor, pero ayudan más. “Además de tener un objeto valioso, de excelente calidad, que durará más que nuestras vidas, estás contribuyendo a la sociedad”, explica el diseñador.
Su punto de partida a la hora de imaginar su primera colección fue un análisis sobre el fetichismo de la sociedad, hoy más que nunca ayudada por las redes sociales. “Tenés muchos seguidores con los que a lo mejor nunca compartiste nada, pero que creen que tienen una idea de quién sos”, explica.
“Mi idea era jugar con el concepto contrario y personificar un objeto”, dice el diseñador. “Enlisté todos esos atributos a través de los cuales nos valoramos: la forma y tamaño de los ojos, los pómulos, la mandíbula, los labios, el cuerpo y la edad, por sobre todas las cosas”. Corpa es una serie de objetos personificados con características socialmente “deseables”, delineadas y resaltadas para dar énfasis al concepto.
A su vez, estos atributos se dibujan con piedras y metales preciosos que sobrevivirán al paso del tiempo de una forma que ninguna persona puede igualar. Corpa es una reflexión sobre la mortalidad, sobre la inmutabilidad de las leyes naturales y la irrevocable finitud del ser humano.
La valoración de los atributos superficiales sirvió de motor para José Zaldívar en el momento en que decidió dar continuidad a la veta creativa que demostró a lo largo de toda su vida, dibujando y contemplando arte. Esta colección es, también, una muestra de introspección, probablemente una meditación sobre sí mismo y su amor por la belleza, en el sentido más literal y también en el más efímero de la expresión.
El fuerte de Paraguay
Aunque la meta de José no es producir únicamente en Paraguay, eligió empezar a manufacturar sus joyas acá porque supo reconocer el valor de la producción a pequeña escala. “Nuestro país es idóneo para esto, pues permite tener atelieres para producir prototipos, colecciones cápsula y ediciones limitadas”, explica
José habla de una realidad innegable para el país: “Hay mano de obra especializada que está en riesgo de perderse porque el mercado local no está interesado en ella. Esto no es una crítica, los mercados son como son, y hoy, gracias a la globalización, existe la posibilidad de encontrar a ese consumidor en algún lugar del mundo para lo que uno produce”.
El creativo explica que, en lugar de tratar de crear nuevos hábitos de consumo y conciencia en poblaciones enteras, lo mejor es contribuir a mantener la excelencia de ciertos procesos que se pierden por falta de consumo, para poder exportarlos.
En este sentido, algunas piezas de Corpa fueron realizadas con filigrana, aunque muchas personas no reconozcan la técnica a simple vista. Los diseños de José hicieron muestran la versatilidad de los artesanos y, al mismo tiempo, ofrecen al público una forma diferente de utilizar la orfebrería tradicional.
Para poder alcanzar el resultado deseado, José hace una combinación de técnicas tradicionales de la joyería con la tecnología: “El diseño que debería hacerse con moldes, pero ya no hay quien haga, es enviado a Estados Unidos para impresión en 3D. Cuando llega acá, se saca el molde metálico y a partir de ahí empieza el trabajo manual”.
Desde ahora, también en Asunción
Si bien, en un principio, las joyas solo se vendían en París y a través de su página web, José y Jean-Baptiste captaron el interés de Emma Viedma, diseñadora y propietaria de la tienda de accesorios de alta gama Bardot, quien quiso empezar a vender Zaldívar en Paraguay.
La colección cápsula que está disponible actualmente en esta tienda, titulada Meta-Forestal, combina oro de 14 quilates, oro amarillo de 18 quilates, piedras semipreciosas y antigüedades. Meta-Forestal es de edición limitada y la primera campaña de Zaldívar que puede adquirirse en Asunción.