Gilda Martínez Yaryes, introspección íntima de Renacer

Gilda Martínez Yaryes es una artista visual, interiorista y gestora cultural. Su serie de obras titulada Renacer fue creada durante los primeros momentos de la pandemia global y refleja una introspección íntima, que conduce a una profunda reflexión sobre nuestra fragilidad y los valores que nacen en el cambio. En una producción colaborativa entre artistas para Level, las obras de Gilda llenan de color las páginas de esta revista.

Foto Laura Mandelik

Una artista de gran trayectoria nació en Asunción en el año 1957. Gilda Martínez Yaryes incursionó en el mundo artístico en 1983 al estudiar dibujo y pintura con Cira Moscarda y Judith Mc Lean, luego collagraph con la argentina Alicia Díaz Rinaldi y fabricación artesanal de papel artístico con el norteamericano Lawrence Barker.

La artista formó parte del Grupo de Artistas del Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo y actualmente pertenece al Grupo Gente de Arte. Su obra forma parte del acervo de la Fundación Texo y colecciones privadas. Realizó 17 exposiciones individuales y un sinfín de colectivas abarcando las técnicas de dibujo, pintura, serigrafía, sublimado, collagraph e instalación interior.

El talento de Gilda traspasó las fronteras luego de haber participado de exposiciones itinerantes en el extranjero y por invitación en países como Egipto, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y en el Art Palm Beach de Estados Unidos.

A través de su más reciente serie de obras, la artista invita con cada imagen a renacer en un beso, a renacer en alegría; a renacer en paz y en empatía; a renacer en paciencia, sueños, abrazos, entrega y solidaridad.

Gilda emplea la figura de la mariposa como metáfora, ya que a su parecer, la cuarentena fue una especie de metamorfosis para muchas personas. Un encierro para renacer transformados. La artista espera que la pandemia nos fuerce a dirigir nuestra mirada hacia nuestro interior, hacia los valores que fuimos encontrando en el inicial letargo y hacia la inspiración que viene de la naturaleza, con su belleza y complejidades de las creaciones que la habitan.

La artista inicia su proceso con fotografías de mariposas, las cuales interviene manualmente con pintura, las digitaliza y las vuelve a imprimir sobre un soporte acrílico creando una infinidad de colores y formas.

GILDA EMPLEA LA FIGURA DE LA MARIPOSA COMO METÁFORA, YA QUE A SU PARECER, LA CUARENTENA FUE UNA ESPECIE DE METAMORFOSIS PARA MUCHAS PERSONAS. UN ENCIERRO PARA RENACER TRANSFORMADOS.</blockquote