Guadi Elizeche busca transmitir en La Provista Comedor y Almacén la esencia de la comida artesanal y casera, donde lo más simple se puede convertir en lo más delicioso. Por esa razón se encuentra innovando siempre, mezclando sabores, para que cada bocado de postre transporte al comensal a un momento dulce nunca antes imaginado.
Por Nora Vega | Fotos Ale Laterra
La pasión de Guadi por la cocina nació desde muy chiquita, mirando a su mamá y a sus abuelas. “Siempre fui muy curiosa y buscaba ayudarlas cuando se metían en la cocina, empecé a preguntar, interiorizarme y enamorarme cada vez más”, cuenta. “También gracias a todos los programas de cocina, que me sabía de memoria”, agregó.
Guadi sentó sus bases gracias a un emprendimiento gastronómico que tuvo durante ocho años llamado La Caramella Pastelería y Co. “Creamos la empresa junto con mis hermanos, empezamos de cero y fuimos construyendo varias líneas de negocio desde la venta directa hasta la distribución a todo el país. Hicimos regalos personalizados, eventos, muchas capacitaciones, participamos en varios concursos —de los cuales también fuimos ganadores—, creamos workshops y otros cursos. Allí comprendí la verdadera complejidad, pero también la fascinación y la belleza del mundo de la pastelería”, aseguró.
“Si bien cada uno tiene un puesto, nos ayudamos y trabajamos en conjunto para que cada detalle salga impecable”.
La actual chef pastelera de La Provista Comedor y Almacén empezó su aventura por el mundo gastronómico estudiando en el Centro Garofalo, también cursó la carrera de chef en el Instituto Gastronómico de las Américas, realizó cursos sobre marketing y alimentación; también cursos de tortas en Argentina y de lengua y gastronomía italiana.
A la hora de definir su cocina, ella sostiene que cuenta con un estilo más bien tradicional y artesanal, pero no se olvida de los toques innovadores al momento de crear y pensar en el postre. “Me gusta mucho que la comida despierte recuerdos: emociones, lugares y personas; que quieras volver por eso que comiste, que te sorprenda que algo simple pueda ser delicioso, bien presentado e importante. La Provista Almacén y Comedor es el lugar perfecto para este tipo de postres”, mencionó.
Con el tiempo, Guadi aprendió que cada persona tiene gustos muy marcados y diferentes. En lo que se refiere a sus gustos no puede faltar en un postre un toque de dulzor, algo crujiente y cremoso. “Es muy difícil para mí elegir algunos ingredientes preferidos porque hay tantos que pueden lograr algo sabroso”, expresó.
Estrellas del menú
Entre las estrellas de La Provista Comedor y Almacén figuran el croissant y el pan de chocolate como protagonistas del desayuno. En el almuerzo los favoritos son el volcán de chocolate, el volcán de dulce de leche y la torta Rogel. A la hora de la merienda, la carrot cake, la red velvet y el wafle son los más aclamados. Y en la cena no pueden faltar la cookie de Guadi y el suspiro limeño.
Las opciones de la carta van cambiando de acuerdo con las nuevas inspiraciones que surgen en el equipo. Asimismo, y con el objetivo de sorprender a los comensales, surgió el postre de la semana, un especial para esos clientes que son amigos de la casa y que ya se conocen todo el menú.
Guadi también es chef pastelera de Paru Familia y forma parte de otras áreas de la organización y ejecución. “Si bien cada uno tiene un puesto, nos ayudamos y trabajamos en conjunto para que cada detalle salga impecable. Como su nombre lo dice, somos un equipo donde nos sentimos en familia. Cada uno se destaca en lo que más le gusta y aporta un toque particular. Nos adaptamos a las necesidades del cliente, personalizamos cada evento y lo hacemos tan nuestro que se siente como si fuera uno familiar”.
“Me gusta mucho que la comida despierte recuerdos: emociones, lugares y personas; que quieras volver por eso que comiste, que te sorprenda que algo simple pueda ser delicioso, bien presentado e importante. La Provista Almacén y Comedor es el lugar perfecto para este tipo de postres”.
