Humberto Gilardini. El nombre de la buena etiqueta

Hace 27 años, Humberto Gilardini llegaba al país con su know-how europeo, imprimiéndole un estilo vanguardista y sofisticado al vestir varonil. El diseñador creó la marca que lleva su nombre, cuya tienda es hoy sinónimo de los más altos estándares de calidad. Por eso, es otro de Los Elegidos de Level!

Por Giselle Jara | Fotos Guillermo Fridman

En medio de la sesión de fotos, Humberto Gilardini se toma un minuto y se acerca, irradia elegancia; por supuesto, vestía un traje de su autoría.

Con característico acento comaschi de los italianos nacidos en Como, considerada la capital de la industria de la seda, recuerda su vida en el norte del país de la bota.

También habla de su llegada al Paraguay, sus inicios y cómo migró de la importación a la creación de prendas, en cuyas etiquetas imprimía su nombre; el que rápidamente fue asociado con grandes ceremonias, casamientos, alta costura masculina y sastrería.

Los clientes no tardaron en notar la calidad y la obsesión por el detalle y, hoy, Gilardini edificó un emporio que opera no solo confeccionando prendas, como camisas y corbatas, y produciendo calzados, sino también acercando asesoramiento integral.

¿Qué es la moda para vos?

Para mí, lo más importante es el buen vestir y el estilo. El estilo ronda entre lo que es tendencia y moda, transgrediendo un poco lo que es convencional.

¿Algún trabajo que te haya marcado?

Creo que todos los trabajos que hice hasta el momento son especiales. Es una superación constante y un aprendizaje, cada colección se supera a sí misma y va mejorando. Lo que hago hoy, indefectiblemente es superior a lo que hice hace cinco años, en mi opinión. Ya sean los modelos, la calidad, todo. De eso se trata esta industria: de seguir innovando y perfeccionando siempre.

¿Cuáles son los desafíos futuros que afronta la industria de la moda?

Todos los días hay desafíos, si no serían simples proyectos que no llegan a nada. En mi caso, todos los años creamos nuevas cosas, porque el mercado es exigente y pide creatividad. Tengo por filosofía no contar mis metas, hasta no lograrlas.

Absorbí todo lo que es diseño en Italia, fui testigo de cómo la moda fue cambiando. Generalmente son ciclos, pasan 10 años y se vuelven a proponer esos diseños.

¿Cuál es el legado que te gustaría dejar al mundo, y particularmente, al Paraguay?

Pienso que, aunque parezca vanidosa la pregunta, estoy seguro de que, de alguna manera, mi trayectoria puede inspirar a otros; por lo tanto, esto ya es un legado.