Ilse Jara, fuerza creadora

Transitando un momento personal muy especial, la reconocida diseñadora Ilse Jara nos abre las puertas de su mundo. En esta entrevista exclusiva, nos comparte acerca de su camino de autodescubrimiento, un proceso que ha intensificado aún más el magnetismo que la caracteriza y que la impulsó a expandir los horizontes de su marca.

Fotos ABDALA OVIEDO Textos GINA GAONA Prendas ILSE JARA Locación DUBÁI

Con sus diseños conquistando Dubái y alcanzando una audiencia global a través de su nueva tienda online, nos
encontramos con una Ilse que irradia una energía vibrante y profunda sabiduría. La diseñadora se encuentra más conectada que nunca con su propósito: encontrar su paz y bienestar y, desde ese equilibrio, ayudar a otras mujeres a sentirse plenas en su propia piel.

Con una capacidad creativa que parece no tener límites, da vida a prendas que empoderan, e invitan a las mujeres a descubrir y abrazar su propia esencia, expresándose a través de la ropa.

Sus raíces
Ilse Jara nació en el seno de una familia que le inculcó, desde siempre, principios fundamentales como el trabajo, la educación y la integridad. Esta base sólida sobre la cual construir, sumada a sus ganas y a una profunda vocación, la llevaron a forjar una carrera excepcional que refeja claramente esa herencia. “Mucho de lo que soy hoy tiene que ver con mi historia familiar, con el ejemplo que mis cuatro hermanos y yo recibimos. Es algo que valoro y agradezco enormemente”, nos cuenta.

Descubrió su vocación y comenzó su camino en la moda a una edad temprana. “A los 15 años ya estaba estudiando patronaje de alta costura y, a la par que cursaba la carrera de Diseño de Moda e Indumentaria, comencé a confeccionar vestidos para mis amigas o amigas de mi hermana que se interesaban por mis dibujos. Mis primeras clientas surgieron de mi círculo más cercano”, recuerda.

“Después de abrir mi primer taller, conforme nuestra clientela crecía, fuimos sumando más manos y más infraestructura”, relata Ilse, evocando los inicios de su emprendimiento hace 14 años. Sus prendas no tardaron en ganar notoriedad en diferentes entornos, gracias a su originalidad y calidad. Pronto, el boca en boca hizo lo suyo, convirtiéndose en un motor de crecimiento. “Me debo a mis clientas. Ellas, con las prendas puestas, son mi mejor vitrina; son quienes realmente dan vida a mi marca. Hubo prendas, colecciones y personas que marcaron hitos fundamentales en mi trayectoria”, añade.

Un viaje de crecimiento constante
Dinámica y tenaz, la diseñadora se mantiene en movimiento. Tal como la naturaleza, su principal fuente de inspiración, se transforma y evoluciona constantemente.

Poner en pausa su atelier durante un periodo, para dedicarse de lleno a su formación, no fue más que un preludio para dar su siguiente gran paso. Realizar un máster en Fashion Design & Production Management en el Istituto Marangoni fue un punto de infexión que luego la elevaría a nuevas alturas.

“Cuando completé mis estudios y volví de Milán, pude volcarme en un 100% a la marca. Desarrollé la estructura, consolidé el equipo e incorporé una visión de negocio más allá de la creatividad, un enfoque empresarial necesario para que la marca sea sostenible en el tiempo”, comenta.

Además de ser uno de los principales nombres de la moda en la escena local, sus creaciones brillan en cada Dubái Fashion Week. Ilse Jara forma parte del evento desde su primera edición, y su trabajo fue adquiriendo cada vez más visibilidad y reconocimiento. “Maduré y crecí con el evento, que ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia”, destaca.

Las novedades son realmente emocionantes. Con una selecta cartera de clientas en Dubái, recientemente alcanzó
un hito en su estrategia de expansión, con su llegada a una exclusiva tienda de la ciudad, consolidándose como una frma internacional. Pero eso no es todo… Además de estar presente en Paraguay y Emiratos Árabes Unidos, ahora mujeres de todo el mundo pueden disfrutar de sus diseños a través de su propia tienda online, ¡un logro más que celebrar!

Exploración personal
En este capítulo especial de su vida, no solo ha conquistado un nuevo plano profesional, sino también personal. Transita un proceso interior que reluce en el exterior, generando un impacto positivo también en su negocio.

Nos contó que durante años se volcó de lleno al trabajo, lo que la llevó a ser más consciente de la importancia del equilibrio. “Ahora mi mindset tiene mucho que ver con el balance. Amo lo que hago, me apasiona y me desafía cada día, pero hoy, sé que a veces es necesario poner límites y que mi vida personal debe estar blindada. Sigo enfocada en crecer, aunque de forma más estratégica e inteligente, sin restar importancia a mi vida personal. Fue como que hice un clic y comencé a separar las cosas”, relata.

También resalta el poder de las decisiones cotidianas. “Empecé a cuidar más mi salud física, mental y emocional a través del ejercicio, la buena alimentación, la psicología, la meditación y la búsqueda espiritual”, cuenta. “Es amor propio en estado puro mirarme al espejo y cuestionarme quién soy, qué es lo que quiero en la vida y qué aporto al mundo siendo quien soy. Gracias a eso, hoy me siento mucho más segura, empoderada y feliz”, confesa.

La naturaleza como musa
El proceso creativo de esta talentosa artista surge de la admiración y la fascinación por la naturaleza como creación divina. “No encuentro mayor fuente de inspiración que nuestro planeta y su biodiversidad. El símbolo de la marca es el Fibonacci, una fgura geométrica perfecta descubierta por el matemático Leonardo de Pisa, quien identifcó patrones de diseño en la naturaleza”.

“Mi estética se vincula al equilibrio visual, a lo que yo llamo geometría orgánica. Me gusta explorar los contrastes: lo lineal, lo matemáticamente perfecto y lo orgánico sinuoso; lo minimalista y lo elaborado; el ying y el yang”, dice.

Pero la verdadera esencia y profundidad de la marca trasciende a lo visual, como bien describe Ilse: “Mi trabajo habla de autodescubrimiento, desarrollo personal, sanación y evolución, elemento presente en toda la naturaleza, incluso en lo más ínfmo. Quiero acompañar a las mujeres en ese camino transformador”.

La moda desde su mirada
Al preguntarle qué signifca la moda para ella, nos respondió con una refexión. “Siempre me cuestiono la palabra moda, como concepto, porque signifca algo que nace para morir, que es efímero. Sin embargo, con mi trabajo, busco el camino opuesto; quiero construir algo transversal y sostenible, que trascienda a las tendencias, y que, además, sea fuente de poder y energía positiva”.

“La moda es una herramienta de expresión personal y colectiva, pero de doble flo. Si no nos sentimos seguros con nuestra identidad, y damos más lugar a infuencias externas, puede generar ansiedad en una búsqueda insaciable y vacía. Por el contrario, si tenemos claridad sobre quiénes somos, vamos a tomar, consciente o inconscientemente, elecciones de prendas que amplifquen nuestra esencia”, concluye.