Julio Troche, músico, empresario e impulsor del arte

La música y el arte pasaron de ser un hobby para convertirse en un eje central en la vida profesional de julio troche, artista reconocido por formar parte de los kchiporros, quien hoy nos cuenta acerca de sus varios proyectos dentro del sector del entretenimiento, como school of rock, club touch y 4k records.

Por Kate Reichardt | Fotos Loli Ferrés

De su pasión por la música nació la necesidad de compartirla y tener un espacio donde niños, jóvenes y adultos puedan aprender y desenvolverse.

La música y el arte pasaron de ser un hobby para convertirse en un eje central en la vida profesional de julio troche, artista reconocido por formar parte de los kchiporros, quien hoy nos cuenta acerca de sus varios proyectos dentro del sector del entretenimiento, como school of rock, club touch y 4k records. Se podría decir que hasta de manera accidental, Kchiporros fue el tren a un mundo que, anteriormente, Julio no conocía. El artista se inició en la música ya después de terminar el colegio, con clases de batería. Acto seguido, empezó a tocar con un grupo de amigos —sin tener la intención de volverse profesionales— y así nació la banda que hoy conocemos como Kchiporros.

“Siempre quise tocar algún instrumento, pero nunca me encontré con las condiciones para que suceda. Mi adolescencia estuvo más enfocada en los deportes, hasta que en la época de facultad, con mis compañeros empezamos tocando para nuestros amigos, sin intenciones de hacer una carrera de esto. A ese grupo le llamamos Kchiporros y, sin querer queriendo, las canciones pasaron a la gente y ya no hubo vuelta atrás”, cuenta Julio.

El músico toca la guitarra y canta coros en Kchiporros. Así también, forma parte de otras bandas, como BritRanchera, donde toca también la guitarra; y Los Nietos, donde cumplió su sueño de tocar la batería.

4K RECORDS

Poco tiempo después, y tras el repentino éxito de los Kchiporros, los miembros vieron la necesidad de contar con un sello discográfico que pueda llevar adelante sus proyectos profesionales. “En ese momento empezaba la distribución digital en todo el mundo, y como no había muchas alternativas en Paraguay, creamos la nuestra. El concepto indie (independientes) es de la música de autogestión. Así nació 4K —antes 4Kcho— nombre que nació por nuestra primera canción maqueteada”.

Con el tiempo, los miembros del grupo vieron la oportunidad de sumar más bandas y artistas al sello, y así crear otras unidades de negocio dentro de la empresa, como la unidad de Producción de Eventos y Rental, que se encarga del alquiler de equipos para shows; una Editorial, que maneja regalías, y la de Booking, que se enfoca en gestionar la contratación de artistas.

“En 4K Records estoy a cargo de la unidad de Producción de Eventos, Rental y Video. Organizamos festivales, como el Cosquín Rock; proveemos equipos técnicos para todo tipo de eventos y realizamos producciones audiovisuales para el mundo del entretenimiento en general”, detalla Julio.

“En 4K Records estoy a cargo de la unidad de producción de eventos, rental y video. Organizamos festivales proveemos equipos técnicos para eventos y realizamos producciones audiovisuales para el mundo del entretenimiento”.

SCHOOL OF ROCK

De su pasión por la música, nació la necesidad de compartirla y tener un espacio donde niños, jóvenes y adultos puedan aprender y desenvolverse. “Hace unos años, me encontré con un amigo y me comentó sobre School of Rock, una franquicia norteamericana, que buscaba instalarse en Paraguay y me recomendó para llevar adelante el plan. Al entender de qué se trataba, me enamoré del proyecto. Hoy con casi dos años de su apertura en el país y ya recibimos el premio a la Mejor Escuela del 2022, entre más de 300 de la franquicia”, revela.

El método de enseñanza de School of Rock no es el tradicional y está basado en el trabajo de equipo. “La colaboración en una banda de música hace que el aprendizaje trascienda al arte mismo, sumando el desarrollo de las habilidades de los artistas. Cada cuatro meses, los alumnos presentan lo que aprendieron en conjunto, haciendo un concierto en vivo en algún lugar icónico para la música de la ciudad. Este tipo de objetivos, cercanos y contundentes, aceleran mucho el proceso de aprendizaje y, por sobre todo, ¡lo hacen divertido!”, describe Julio, añadiendo que los alumnos tienen la posibilidad de hacer giras internacionales a otros países en donde se encuentra la franquicia.

CLUB TOUCH

Existe una conexión intrínseca entre el arte y la música, hecho que inspiró a Julio a lanzarse con otro proyecto de gran envergadura, esta vuelta, enfocado en el arte urbano.

“Club Touch llegó a mi vida gracias a dos amigos, que venían con la idea de hacer una escuela de arte urbano. Me sumé al proyecto y sumamos fuerzas con School of Rock, poniendo una escuela prácticamente al lado, dentro del mismo complejo”. Así como en School of Rock, los alumnos son incentivados a trabajar colaborativamente y salen a pintar murales en la ciudad, explorando y desarrollando sus habilidades blandas. “Eso te aporta más que solo arte. Uno aprende a trabajar en equipo y esa es una enseñanza muy importante para la vida en general”, enfatiza Julio.

“Club Touch llegó a mi vida gracias a dos amigos, que venían con la idea de hacer una escuela de arte urbano. Me sumé al proyecto y sumamos fuerzas con school of rock, poniendo una escuela prácticamente al lado, dentro del mismo complejo”.

EDUCACIÓN CULTURAL

Para Julio, existen desafíos muy grandes en Paraguay para llevar a cabo proyectos culturales. “Nuestro país tiene una deuda muy grande con la educación cultural en general. Los desafíos son muchos, pero la motivación de poder aportar en ese sentido es aún mayor”.

“Siempre tuve ganas de enseñar y, en el caso de los chicos, siento una gran responsabilidad. El ser papá también me permitió entender un poco más sobre cómo piensan los chicos hoy y tomar las mejores decisiones en ambas escuelas”, explica el artista.

Al conversar acerca del desarrollo del sector del entretenimiento en Paraguay, Julio afirma que está en un proceso de crecimiento bastante acelerado. “Sin embargo, lo que debe mejorar es el programa de incentivo del Gobierno hacia nuestra industria. Todavía queda mucho por hacer”.

Acerca de sus programas a futuro, Julio revela que se vienen nuevos proyectos relacionados con otras ramas del arte a mediano plazo. “Por sobre todo, tengo planes de aportar con el arte socialmente. Hay varios proyectos en vista en ese sentido y con Kchiporros tenemos también un compromiso con el medioambiente, que arrancó con nuestro último corte de difusión en apoyo a la Fundación Guyra Paraguay”.

“Tengo planes de aportar con el arte socialmente. Hay varios proyectos en vista en ese sentido y con Kchiporros tenemos también un compromiso con el medioambiente, que arrancó con nuestro último corte de difusión en apoyo a la fundación Guyra Paraguay”.

LA CARRERA ARTÍSTICA

Julio afirma que el rubro del entretenimiento tiene sus altibajos y desafíos. Sin embargo, nada se compara con trabajar haciendo lo que a uno le apasiona. “Lo que más disfruto es simplemente hacer lo que me gusta y lo negativo son los momentos que uno se pierde al no poder estar con la familia y amigos en ocasiones especiales, ya que en este sector no tenemos hora ni feriados”.

Existen momentos inolvidables que marcaron la carrera de Julio y generaron una satisfacción indescriptible, como los conciertos y festivales de los que formó parte con los Kchiporros en Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay, Brasil, España, Colombia y Bolivia. “Inolvidable también es el concierto que grabamos en la Costanera de Asunción por nuestros 10 años. ¡Se puede vivir, se puede crecer y se puede ser feliz en este hermoso rubro!”.