La cena y sus mitos

Una de las dudas más frecuentes que nos plantean los pacientes a la hora de consultar es cómo preparar la cena, ya que varios mitos se encuentran a su alrededor por ser la última comida del día. En esta nota nos encargaremos de desterrar las dudas, mitos y afirmaciones erróneas acerca de esta comida.

Por la nutricionista Guadalupe Barriocanal / Fotos gentileza

Una de las reglas impuestas últimamente es la de evitar consumir hidratos de carbono a la noche, como el arroz, fideo, pan o papas, con el objetivo de llegar a nuestra meta y así sentirnos o vernos mejor. Sin embargo, no podemos asegurar que si consumimos hidratos de noche vayamos a engordar; eso simplemente no es cierto. No porque se esconda el sol acumularemos más grasa en el cuerpo.

HIDRATOS DE CARBONO DE NOCHE, ¿ENGORDAN?

Este mito nace del hecho de que estamos cerca de la hora del sueño y supuestamente no gastaremos más calorías; por ende, existe la idea de que lo último que ingerimos será acumulado en forma de grasa en el cuerpo. En realidad, mientras dormimos nuestro cuerpo utiliza energía y sigue trabajando; es decir, nuestro metabolismo permanece en funcionamiento. Si sos una persona activa y realizás ejercicio constante, la tasa metabólica al dormir se encuentra incrementada.

La cuestión es simple: no excedernos con nuestros requerimientos calóricos diarios, para no almacenar lo que comemos en forma de grasa. Si no nos sobrepasamos con las porciones, sea la hora que sea, no habrá problema.

NO DEBEMOS TENER MIEDO DE CONSUMIR HIDRATOS DE CARBONO DE NOCHE, YA QUE ESTOS NO AUMENTAN DE PESO NI HACEN QUE ALMACENEMOS GRASA.

Como todo en nutrición, no existe ni blanco ni negro. Las cenas ideales tienen la típica estructura de un plato que contenga proteínas, verduras y carbohidratos ––este último depende en cantidad según la actividad física––, cumpliendo así con los nutrientes, vitaminas, minerales y requerimientos diarios necesarios.

Si no vamos a hacer una cena o un almuerzo convencional, es importante garantizar que esa cantidad de verdura y proteína que estamos saltaremos, la incluyamos en otras ingestas a lo largo del día. Por ejemplo, se podría incluir más proteína en una tostada o con unos huevos revueltos en el desayuno e ingiriendo entre comidas snacks saludables, como zanahorias, cerezas o algún jugo verde.

Muchas personas optan por cenar una fruta o un yogur. ¿Es esta una práctica saludable? Si anteriormente tus cenas consistían en alimentos como una pizza o frituras y ahora las reemplazás por fruta o yogur, claro que es mejor. Desde mi perspectiva, esta práctica no me parece mala, pero tampoco me parece un modelo a seguir. Lo primordial es cerciorarnos de que nuestra dieta a lo largo del día sea completa y saludable.

Todos tenemos una rutina, historia personal y gustos. No debemos caer en generalidades, ya que cada persona es un mundo. La recomendación nutricional debe ser personalizada y adaptada a cada uno.

No debemos tener miedo de consumir hidratos de carbono de noche, ya que estos no aumentan de peso ni hacen que almacenemos grasa. Tampoco debemos preocuparnos si no podemos realizar una cena completa. Lo que hay que tener en cuenta es todo lo que ingerimos a lo largo del día, como la cantidad y la calidad de los alimentos, buscando siempre mejorar nuestra salud y nuestros hábitos alimenticios.

GUADALUPE BARRIOCANAL

Licenciada en Nutrición. Master of Science en Nutrición Deportiva y Entrenamiento por la Universidad Autónoma de Barcelona.