Adriana Ortiz es muy bien conocida en el circuito del diseño nacional por su trabajo en el rubro de las bodas. Sus tocados para novias y madrinas le dio una salida a su veta creativa y le dio la posibilidad de expandirse hacia otro tipo de accesorios.
De tiaras y tocados más casuales pasó a crear una línea de joyería contemporánea, objetos de arte wearable en forma de collares y pendientes.
En el marco del Asunción Fashion Week primavera verano 2017, la tienda de arte y diseño Oile celebró su primer aniversario lanzando en exclusiva la nueva colección de Adriana Ortiz. Se trata de una serie de piezas de bronce inspiradas por el Castillo Maluff, diseñado por una de las grandes mentes de la arquitectura paraguaya, Jenaro Pindú.
Las piezas partieron de un ensayo fotográfico realizado por Ortiz. «Soy apasionada de la fotografía, ¡me gusta muchísimo! Lo que hice fue tomar fotos al atardecer en el castillo, a cada rincón que me sentía conectada visualmente», cuenta.
«Como es una obra sin terminar, de concreto, el color que tiene cuando el sol se pone es impresionante», agrega. Con las imágenes en mano, eligió la paleta de colores de la colección y confeccionó cada pieza a escala, imitando algunas de las formas geométricas de la edificación.
De la misma manera se creó la campaña gráfica que acompaña la colección; cada toma recrea un poco la poesía de la pieza terminada con el entorno que la inspiró.
Las joyas se manufacturaron en bronce porque es un elemento nombre que Adriana ama, con el que viene trabajando desde hace un tiempo. «Es un material noble, fino y maleable a la hora de crear objetos. Su potencial y belleza son infinitos e iba perfecto con los tonos que obtuve con mi fotografía», explica.
Esta colección está disponible de forma exclusiva en la tienda Oile.