La moda reacciona ante la pandemia

Como todos los rubros, la moda también se vio afectada por la pandemia. Las cuarentenas mundiales obligaron la cierre de fábricas y talleres, cancelación de desfiles, descenso en ventas y un futuro incierto sobre el calendario de regreso e incertidumbre, en cuanto a la evolución de la economía y los cambios en los hábitos de consumo.

Por Vale Gallarini /Fotos gentileza

 

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Bajo estas circunstancias, planear y presentar una colección ya no sigue los tiempos y patrones habituales.

Una pandemia global obliga a un replanteamiento de todo. Desde valores, decisiones económicas y laborales, ajustes de calendario y reconsideración de lo que necesitamos y deseamos. A pesar de las severas pérdidas económicas de esta industria, muchas veces catalogada como frívola, las casas de moda reaccionaron inmediatamente para prestar ayuda. Teniendo su propio futuro en crisis, no hesitaron en sumarse a las filas de lucha donando y colaborando con recursos y acciones.

Tiffany & Co. donó 750 mil dólares americanos a la lucha contra el coronavirus. LVMH entregó 2,2 millones de dólares a la Cruz Roja y readaptó sus fábricas para producir cantidades industriales de alcohol en gel y mascarillas. Kering y Versace aportaron millones a la Cruz Roja China y a los principales hospitales de Italia, alistando también sus fábricas para proveer mascarillas. Prada ayudó con equipos médicos a hospitales y D&G destinó fondos para investigaciones contra el coronavirus.

EN LOS MOMENTOS DE MAYOR CRISIS, EL MUNDO DE LA MODA SE UNIÓ Y COLABORÓ ACTIVAMENTE EN LA LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS. AHORA, QUE LENTAMENTE VOLVEMOS A UNA NUEVA NORMALIDAD, LOS DISEÑADORES ESTÁN ENCONTRANDO MANERAS DISTINTAS DE MOSTRAR SUS COLECCIONES.

Por su parte, Moncler donó 10 millones de euros para construir 400 salas de terapia intensiva, mientras Valentino aportó un millón, para hospitales de emergencia y Armani, 1,25 millones. Lacoste comprometió sus fábricas a la elaboración de batas y mascarillas reutilizables. Zegna donó tres millones de euros para apoyar a enfermeras, doctores, científicos y voluntarios de la primera línea de lucha contra la pandemia, y destinó sus talleres a la confección de mascarillas.

Chanel también ofreció sus legendarios talleres a la elaboración de mascarillas y batas para los trabajadores médicos franceses, además de entregar 1,2 millones de euros a hospitales. Burberry adaptó sus talleres para la confección de mascarillas y aportó a la Universidad de Oxford para el desarrollo de una vacuna. Igualmente, Bulgari adecuó su fábrica de perfumes para elaborar alcohol en gel y contribuyó con centros de investigación y hospitales.

Gucci lanzó la campaña #GucciCommunity para unir a los cibernautas en la lucha contra el coronavirus, además de ayudar con un millon de euros a la ONU y a la Protección Civil Italiana.

En los momentos de mayor crisis, el mundo de la moda se unió y colaboró activamente en la lucha contra el coronavirus. Ahora que lentamente volvemos a una nueva normalidad, la moda tiene que desarrollar nuevas tácticas para afrontar la crisis económica, la logística y la laboral que tiene por delante. Como en otras épocas subsiguientes a guerras y pandemias, esta industria ya se tuvo que adecuar enfocándose más en calidad que en cantidad, practicidad que vanidad; y esta pandemia no será la excepción. Por la escasez de materiales tras la PrimeraGuerra Mundial, Coco Chanel creó trajes con telas de jersey que se usaban exclusivamente para la ropa interior masculina, generando un cambio paradigmático en la moda, de corsés y telas brillosas a prendas más cómodas y relajadas.

Tras meses de cuarentena, las casas de moda han regresado a trabajar contra reloj y repensar todo, desde sus colecciones hasta las maneras en las que las van a presentar. La pandemia generó desfiles virtuales y presentaciones parciales. Los diseñadores están reinventando la manera en la cual presentar sus colecciones. Olivier Rousteing, de Balmain, subió a sus modelos a un barco (Bateau-Mouche) luciendo una selección de diseños históricos junto a nuevas creaciones. El paseo por el Sena fue transmitido en redes y fue presenciado por los parisinos desde la orilla. La mayoría de los desfiles del Fashion Week París, que se llevó a cabo del 6 al 8 de julio, fue totalmente virtual. Se trató de un evento digital de tres días acompañado de videos y contenido adicional presentado por las distintas casas de alta costura. Lo mismo está previsto para las semanas de la moda masculinas y la Semana de la Moda de Milán.

Los contenidos adicionales estuvieron compuestos por paneles de discusión en redes sociales, citas virtuales, videos, salones de exposición en 3D y desfiles transmitidos en vivo. Los diseñadores están encontrando maneras distintas de mostrar sus colecciones.

Gucci e YSL ya han confirmado que solo presentarán dos colecciones anuales, y ya no cinco al año como en el pasado.Anunciaron que, conscientes de las circunstancias actuales y cambios radicales, ahora más que nunca, trabajarán a su propio ritmo. Armani pospuso su presentación de Armani Privé hasta enero del 2021, apostando por dejar de seguir temporadas y presentar también su colección a su ritmo. La primera colección de Sacai para Gaultier, la de Off-White,y el debut de Demna Gvasalia para Balenciaga han sido pospuestos para inicios del 2021.

Esta crisis es una llamada de alerta tanto al consumidor como a la industria. Un llamado que nos urge a todos a enlentecer nuestro paso, a alejarnos de la producción masiva, no sostenible y no consciente, así como a cambiar para siempre nuestros hábitos de consumo antes de que se nos presente un problema aún mayor.