La nueva tendencia de las carteras masculinas

Las carteras masculinas o men bags, en realidad, no son ninguna novedad. Han estado vigentes desde hace ya varias colecciones como accesorios it para el público masculino. Sin embargo, cada vez se ven más, en varias tonalidades, y muchas son llamativas e intervenidas, cosa que antes era casi exclusiva de las colecciones femeninas.

Por Valeria Gallarini Sienra

Las carteras masculinas o men bags, en realidad, no son ninguna novedad. Han estado vigentes desde hace ya varias colecciones como accesorios it para el público masculino. Sin embargo, cada vez se ven más, en varias tonalidades, y muchas son llamativas e intervenidas, cosa que antes era casi exclusiva de las colecciones femeninas.

Los hombres han llevado bolsas desde tiempos inmemoriales, pero en días más recientes, su uso se había limitado a maletines para el trabajo, mochilas o bolsos para estudios y prácticas deportivas, asociándose las carteras decorativas, vistosas y trendy más hacia el público femenino.

Actualmente muchos hombres han caído presos del encanto de llevar sus cosas en un lugar mucho más cómodo y amplio que un bolsillo.

No obstante, en temporadas recientes se ha visto un auge de accesorios cada vez más vistosos, lujosos y cancheros diseñados para el segmento masculino de las marcas de lujo. En los últimos desfiles se han visto muchísimas carteras llamativas, tanto dentro como fuera de la pasarela y llevadas por los invitados, porque los hombres también quieren llevar con glamour sus smartphones, laptops, cigarrillos, billeteras y artículos de aseo personal.

En los últimos fashion weeks, más que nunca casi todos los hombres presentes tenían alguna forma de men bag de diseñador, ya sea alguna bolsa elaborada de Jacquemus, un bolso mensajero de Prada o una riñonera de Bottega Veneta.

Dior ha adecuado uno de sus bolsos más icónicos que recientemente ha tenido un comeback gigante, su Saddle Bag, en una versión masculina en varias tonalidades y muchas muy llamativas en plateado, espejado o colores neón, que antes eran casi exclusivas de las colecciones femeninas.

Los pioneros fueron obviamente los habitués del mundo fashion, periodistas de moda, fotógrafos, diseñadores, modelos y otros fashionistas. Luego la tendencia ha sido masificada con cantantes y estrellas de cine y TV. Actualmente muchos hombres han caído presos del encanto de llevar sus cosas en un lugar mucho más cómodo y amplio que un bolsillo.

En el 2018, la industria de la moda había visto un incremento del 5.5 % del mercado para las carteras de diseñador para hombres, con ventas que habían llegado casi a los 1.5 billones de euros. Al año hubo un aumento del 15 % en el rango etario de 16 a 34 años. Estos números se han triplicado en épocas recientes y, como resultado, las líneas de diseño de carteras masculinas se han ampliado en todas las casas de moda de renombre.

La funcionalidad

Si nos ponemos a pensar, la diferencia entre una cartera femenina y una masculina es la funcionalidad. El hombre siempre ha protegido su masculinidad detrás de la practicidad de sus accesorios. Las mujeres se llenaban de pulseras de oro y los hombres se ponían un reloj de oro. Accesorizarse sin motivo funcional aparente, ya sea con joyas, ropas o carteras, ha sido una frivolidad reservada a las mujeres, pero las líneas de separación están cada vez más difusas.

Convengamos que los bolsos están ligados a la practicidad. Los hombres además siempre los han usado con fines utilitarios más que decorativos, solo que han empezado a disfrutar más de la posibilidad de combinar su maletín de trabajo con su look del día, o de cambiar de mochilas según los diferentes conjuntos.

Tal vez el fenómeno de las zapatillas deportivas de diseñador ha contribuido a acercar a los hombres al mundo del estatus que viene con las marcas de indumentaria de alta gama. La practicidad de llevar bolsos, sumada al diseño y estatus de las marcas de diseñador han sido un imán para incrementar rápidamente adeptos de los bolsos de marca entre el público masculino. Atrás van quedando las opciones más conservadoras y aburridas que llevaban los padres y abuelos. En el pasado ha quedado también la funcionalidad exclusiva: bolso de viaje para viajes, mochilas para llevar laptops o para ir a la facu o bolso blando para el gym. El bolso masculino hoy cumple múltiples funciones, así como sus equivalentes diseñados para el público femenino. Ellos tienen que acarrear de todo y para todas las circunstancias que puedan surgir hoy en día.