Esta mañana, el alba nos despertó con un gran acontecimiento mundial, la boda real del príncipe Harry y Meghan Markle. A medida que transcurría el sábado se fueron revelando todos los pormenores que nos tenían intrigados, como el vestido de novia, los invitados, el menú, entre otros.
La pareja contrajo nupcias al mediodía de este sábado 19 de mayo (7:00 hora local), en la capilla anglicana de San Jorge del Castillo de Windsor (Reino Unido), donde 600 invitados asistieron a la ceremonia religiosa, entre ellos, miembros de la Casa Real europea y familiares. La convocatoria comenzó a las 9:30 y se extendió hasta las 11:00 (hora oficial inglesa). Los novios llegaron a las 11:30.
El encargado de oficiar la boda fue el decano de Windsor, David Conner, pero quien les tomó los votos matrimoniales y les puso las alianzas fue el arzobispo de Canterbury, Justin Welby. El anillo de compromiso que llevó Meghan es un diseño del propio Harry. “Es de oro amarillo, con una piedra de Botswana y dos diamantes chiquitos, de la colección de joyas de mi mamá”, mencionó al referir que consiste en una forma de hacer presente a su madre, Lady Di.
Cerca de las 13:00, luego del rito litúrgico, los nuevos esposos Ms. Meghan Markle, Duquesa de Sussex, a bordo de un carruaje Ascot Landau, que data de 1883, emprendieron una procesión por las calles de la ciudad de Windsor para saludar a los ciudadanos allí apostados. La policía confirmó la implementación de un anillo de acero, con barreras antiterroristas y francotiradores, entre otros.
Posteriormente, en el St George’s Hall, la Reina Madre ofreió una recepción privada para la pareja, familia y amigos más íntimos.
El vestido
Si bien la identidad del autor del traje de la novia fue revestida por el velo del secreto, los nombres de Erdem y Ralph & Russo sonaban fuerte, sin embargo, fue Clare Waight Keller, directora creativa de Givenchy quien se encargó del hermoso vestido off white, sin bordados y cuello barco. Sin dudas, un vestido sencillo y minimalista, cuyo mensaje es mucho más poderoso que cualquier prejuicio establecido.
Para la recepción, Meghan Markle optó por un cambio de indumentaria, donde lució un vestido menos solemne de Stella McCartney.
El menú
Los platos estuvieron en manos de Mark Flanagan, chef de la reina Isabel II, que utilizó ingredientes de la huerta real. Por otro lado, la prestigiosa pastelera Claire Ptak creó una torta de limón con flor de saúco, incorporando las tonalidades brillantes de la primavera, a solicitud de los recién casados. Además, tuvo cobertura de mantequilla y flores frescas decorativas.
Los regalos y la luna de miel
El pedido expreso de los novios a los invitados fue que donen los obsequios de la boda a distintas organizaciones de caridad, que ellos mismos seleccionaron.
Aparentemente, África será el destino escogido para la luna de miel; específicamente, Meno A Kwena, un resort botsuano cuyo costo por persona es de unos 500 dólares la noche.