Lucía Riveros, moda y maternidad

Al pensar en fashion icons o mujeres que imponen tendencia en Paraguay, sin lugar a dudas, Lucía es una de las referentes que te vienen a la mente. Además de poseer un estilo propio y llamativo, su pasión por la moda se convirtió en su profesión. Hoy se desempeña como una de las directoras de las marcas internacionales Ginebra, Prüne, Nine West y Coolook en Paraguay, al mismo tiempo que balancea su rol de mamá de Zahir y Amira, su beba en camino.

Por Kate Reichardt | Fotos Negib Giha

A su corta edad de 27 años, la joven empresaria ya cuenta con innumerables logros y desafíos superados en su carrera. Quienes la conocemos, somos testigos de su pasión y ética de trabajo a la hora de innovar y crear nuevas propuestas de moda en el mercado paraguayo.

Desde muy pequeña, Lu sentía un gran interés por la moda y también el deporte. Así nació Lulu, su marca de ropa deportiva que lanzó a los 15 años. Este primer encuentro con el rubro reforzó la idea de que debía seguir una profesión relacionada con la industria de la moda. A la par del colegio, Lucía se encargaba del diseño de indumentaria, la supervisión de confección en talleres, el marketing y la venta de su marca deportiva.

Se recibió de licenciada en Marketing por la UniversidadAmericana y realizó cursos y pasantías de moda en la New York University (NYU) y el Fashion Institute of Technology (FIT) en Nueva York, durante los veranos. “Aprendí mucha teoría y trabajé con marcas internacionales que tenían alianzas con la universidad, así pude ser testigo de todas las ideas y tendencias que estaban surgiendo en una de las capitales globales de la moda”, cuenta Lu. Agrega que esta experiencia le sirvió para descubrir si algún día se vería en este rubro, dirigiendo marcas o una empresa de retail de moda y es algo que “sin duda, recomiendo a los jóvenes antes de iniciar un proyecto personal en el rubro”, aconseja.

Espontánea, alegre y muy detallista, Lucía disfruta generando experiencias y momentos de deleite, tanto en el ámbito personal como laboral. “Me gusta lo personalizado y agasajar a las personas. Me encanta celebrar acontecimientos personales rodeada de mi familia y amigos, así también producir eventos divertidos y amenos para nuestras clientas, con el propósito de posicionar nuestras marcas en el mercado”.

Al hablar de su estilo, Lu confirma que no es una persona estructurada. “Me visto teniendo en cuenta las tendencias
actuales, combinando prendas clásicas y atemporales. Generar un estilo único, con un mix & match de estilos, tendencias, colores o estampados es lo que me define, y trato de cortar algo muy elegante o formal con algo más casual”, explica.

Fashion business

La idea de formar una compañía surgió cuando Lu seguía en la universidad y, tras varias conversaciones con su mamá, Carolina Arrúa —quien también es una mujer apasionada por la moda y el marketing—, empezó a explorar ideas o marcas que podrían tener potencial en cuanto a moda en el mercado paraguayo. “Mi mamá siempre trabajó en el mundo corporativo de marketing en empresas multinacionales, así en un viaje a Buenos Aires se familiarizó con Ginebra, conoció a los dueños y casi al instante tuvimos una conexión con la marca, su diseño, su filosofía de trabajo y, por sobre todo, su visión de la moda. Nos pareció que Ginebra estaba generando algo diferente y disruptivo a lo que veíamos en la moda argentina, algo bastante urbano y vanguardista, e identificamos en Ginebra las principales tendencias de la moda actual”, relata la empresaria.

Luego del éxito de Ginebra, empezaron los contactos con Nine West. “Vimos una evolución en el mercado de calzados y accesorios de moda. La consumidora paraguaya exigente busca las últimas tendencias, de buena calidad y a un precio accesible. Nine West fue la primera marca americana de zapatos que se internacionalizó y hoy tiene una presencia global importante, con una variedad de estilos que apuntan hacia las necesidades de una mujer en las distintas facetas de su vida. Nos conectamos en el deseo de empoderar a la mujer a través de la moda, y es ese el propósito con el cual seguimos creciendo hoy en Fashion Trading, la compañía detrás de nuestras marcas”

“Recientemente, a través de nuestras relaciones con Ginebra y el mundo del cuero, fuimos presentados a Prüne, líder
en marroquinería en Argentina. Así embarcamos en el relanzamiento de la marca. Coincidentemente, en ese momento estábamos analizando qué hacer con la marca infantil Pioppa, muy afectada por la pandemia. Procedimos cerrando Pioppa y abriendo Prüne en ese mismo local, ubicado en el Shopping del Sol, complementando así nuestra oferta de moda para mujeres que buscan ropa en Ginebra, zapatos en Nine West y carteras en Prüne”, detalla Lu.

En cuanto a los desafíos, Lucía describe que trabajar con distintas marcas internacionales implica contar con un gran equipo de trabajo en cada área para cumplir con todos sus estándares y para ofrecer una buena experiencia para cada cliente que visita nuestras tiendas de manera física u online. “Las marcas exigen un nivel de planificación en las compras, ventas, reportes de desempeño y el plan de marketing de cada área, lo que nos llevó rápidamente a profesionalizar la empresa para cumplir con sus expectativas”.

Así también, la pandemia conllevó un gran esfuerzo para la compañía. “El gran compromiso del equipo de Fashion Trading hizo que podamos seguir con el crecimiento pospandemia. Un ejemplo concreto fue que a pesar de que los shoppings estuvieron cerrados, nunca dejamos de contactar y atender a nuestros clientes de manera remota, incluso lanzando tres sitios webs para una mejor atención país”.

Al ser una empresa familiar conformada por su esposo, Elías Saba, como director ejecutivo; su mamá, Carolina Arrúa, como directora comercial, y Lucía, al frente de la Dirección de Marketing, sin lugar a dudas, genera una dinámica diferente. “Trabajar en familia es un privilegio, crecí también en un entorno emprendedor familiar. Mi mamá siempre fue un gran ejemplo para mí con su carrera corporativa en el mundo del marketing; con su capacidad, compromiso y responsabilidad logró progresar en su carrera sin descuidar a su familia. Creo que en esta oportunidad busco combinar ambas cosas: mi desarrollo profesional en el entorno corporativo, sin descuidar a mi familia, que es mi máxima prioridad”.

“Es muy importante estructurar las relaciones y responsabilidades. En nuestro caso, con mi mamá y mi marido tenemos responsabilidades diferentes, pero cada uno empuja al objetivo común. Mi mamá lidera el área comercial y Elías supervisa el área financiera y logística. Creo que sentimos que todos somos un gran equipo, con la confianza y convicción de valores de una familia, pero con backgrounds diferentes, con los cuales nos complementamos”, revela Lucía.

Trabajar con marcas internacionales implica viajar mucho al exterior. “En cada viaje visitamos proveedores y conocemos nuevas colecciones, lo cual es muy enriquecedor. Se aprende mucho acerca de lo que se viene y de qué tendencias están impactando en el consumidor, así también compartimos nuestros conocimientos del mercado paraguayo, qué buscan nuestras consumidoras y qué está funcionando en nuestro mercado. Si bien Paraguay es un mercado chico en comparación a los demás países que participan de las presentaciones o lanzamientos de colecciones, nuestro país es muy exigente en términos de lo que esperan en productos, marketing y comunicación. Todos estos puntos se comparten y se sugieren en cada viaje, al igual que uno visualiza hacia dónde va la marca mirando al futuro”.

La familia como prioridad

Para Lu, la maternidad es su mayor bendición. “Es un regalo de Dios el hecho de tener la oportunidad de traer hijos al mundo e intentar criarlos con base en su ejemplo y su palabra. Para mí, esta es la mayor expresión de amor de una pareja y un hogar. Es una experiencia increíble, en la cual se aprende y se crece cada día, con cada ocasión y oportunidad que se presenta. Uno da el 100 % de entrega y compromiso, buscando lo mejor para que sean niños felices, y a la vez educando para que se conviertan en jóvenes responsables y capaces en un futuro, que persigan sus sueños y desarrollen herramientas para cumplirlos”.

Así también confiesa ser una amante de los perros y nos cuenta acerca de sus tres boston terrier, Lola, Pipo y Sienna, que llenan el hogar de alegría para la pareja y su hijo Zahir.

“En cuanto a las virtudes, tratamos de inculcar valores imprescindibles para cada hogar y nuestra sociedad, como honestidad, sinceridad, respeto, tolerancia y responsabilidad. Tratamos cada día de que Zahir sea capaz de lograr lo que se proponga, de aprender y de crecer cada día, y que con perseverancia y deseo, las cosas se logran construir en la vida”.

Sin lugar a dudas, Lucía tiene un gran camino trazado en el mundo de la moda, con una promesa aún más intrigante para lo que se viene en el futuro. Como una mujer multifacética que logra equilibrar con gracia su vida laboral y personal, la empresaria sirve de inspiración para jóvenes talentos que buscan iniciarse en el rubro, y así también es un gran ejemplo de perseverancia para su hijo Zahir, y Amira, quien llegará al mundo en agosto de este año.