Luis Aguirre. “El cine es solo pasión”

El andar de Luis Aguirre por el mundo cinematográfico está cargado de relatos asombrosos. El actor, director, guionista, artista plástico y mejor amigo de Baucho, su hijo, tiene dos décadas demostrando un excelso talento en el ambiente audiovisual. Con dos películas rodadas el año pasado, en esta nota, Aguirre hace un recuento de lo que será este año para él.

Por David Awa Duarte Chilavert | Fotos Vicel Acosta

Conversar con Luis Aguirre (40), a través de cualquier vía de comunicación, puede llevarnos a tener horas y horas de charla. Es que el artista tiene la cualidad de atrapar a los demás con sus narraciones. Así, esta entrevista no fue la excepción. Empezamos por WhatsApp y terminamos en un intercambio de largos correos. Pasa que aguirre vacacionó durante un mes en las playas de Brasil, hecho que hizo complicada una entrevista frente a frente. “En ese país, empecé y terminé de escribir una nueva película. Me di 30 días de tiempo para hacer la historia. cuando vuelva a Asunción será con un guion en mi mochila”, adelantó el protagonista del filme Leal, solo hay una forma de vivir, a estrenarse en agosto próximo.

La disciplina del cine

El artista forma parte de la nueva generación de realizadores audiovisuales paraguayos. Luis tiene dos décadas en el ambiente artístico, con un poco más de 25 trabajos audiovisuales, en que se destaca la dirección de la película Universo Servilleta (2010).Como actor, participó de realizaciones paraguayas como Semana capital, Evasión, Yukata, Opaco, y más recientemente de El silencio de los otros y Leal, solo hay una forma de vivir, entre otras películas. Como guionista, también cuenta con una prolífica carrera, con títulos como Sin decir adiós y Mr. Black y los perros, cortometraje y serie de cción, respectivamente. Asimismo, hace unos años tuvo un exitoso encuentro con las artes plásticas, exponiendo en la galería Hepner su trabajo, al que llamó Solzimer.

¿Cómo comenzó la aventura en el ambiente audiovisual?
Mi interés por el cine viene desde muy joven. Recuerdo que en la época del colegio hice un cortometraje en mi casa y sus alrededores, con mi hermano, Esteban. Nuestros amigos eran los actores, y eso no cambió hasta hoy.

¿Por qué quisiste hacer carrera en este ambiente?
La verdad es que nunca considero trabajo al audiovisual, siempre y cuando se esté encarando como arte o, al menos, entretenimiento. Trabajé 20 años en publicidad y de entrada vi que hay una delgada línea que marca el momento en que el audiovisual se convierte en trabajo. Por ahora me quedo del lado cinematográfico.

¿Alguna anécdota que marcó tu carrera?
En un inicio, me imaginé encarando proyectos de género. El cine de acción era algo que me atraía mucho. Después fui papá y me di cuenta de que hay cosas mucho más ricas, y entendí que quería contar historias sobre lo que es ser o tratar de ser humano. Inclusive en Leal…, donde participo como actor y es cine de acción, traté de encontrarle el lado humano a mi personaje y volverlo más multidimensional.

¿En algún momento pensaste dedicarte a otra cosa?
Al terminar el colegio, tenía claro que quería hacer cine. Pero sabía que no podría vivir de esto. Aun así, me parecía importante porque le hablaría al mundo desde mi país. Tampoco tuve el deseo de ir a buscar una carrera afuera, las historias que quería contar estaban acá. Entonces, me metí a publicidad, que de alguna manera es como el primo hermano del cine por su aspecto creativo y narrativo. Después de 20 años, estoy retirado de la publicidad y tratando de ayudar, de cualquier manera, al cine paraguayo.

Guionista, actor, director… ¿con cuál te sentís mejor?
Me gustan todas por igual, pero de maneras diferentes.

Un soldado y un hombre rudo

Luis es el protagonista de Leal, solo hay una forma de vivir, una película de crimen, drama y acción de la productora Hei Films, dirigida por Rodrigo Salomón y Pietro Scappini, en la que interpreta a Gorostiaga, un personaje incorruptible. Mientras, en el segundo largometraje, El silencio de los otros, dirigido por Jorge díaz de Bedoya, Aguirre se pone en la piel de una persona oscura, todo lo contrario al papel anterior. “Un mes después de terminar Leal… comencé a rodar El silencio de los otros”, comentó.

¿Qué significó para vos actuar en Leal…?
Es un gran honor haber participado de Leal…, fue muy especial formar parte de esa familia. Fui al casting sin ninguna expectativa, es más, salí de ahí pensando que leí bastante mal y que no había posibilidades de que me llamen. Así que, ser parte de Leal… es eso, un honor y una sorpresa. Siento que todos juntos hicimos algo muy especial.

¿En qué momento se encuentra esta industria?
El cine paraguayo se encuentra en su verdadero génesis. Un gran momento del que estoy muy agradecido de formar parte.

¿Qué opinás de los logros de Las Herederas?
Aún no pude hablar en persona con el director; así que se lo digo primero por esta vía: Marcelo Martinessi, sos mi héroe.

Cable a tierra

Fuera y dentro del set de filmación, Luis persigue sus pasiones. “Divertirnos en el proceso y buscar la manera de ayudar a los demás sin esperar nada en retorno. La vida es tan genial como nosotros decidamos que sea”, argumentó.

¿Quiénes son tus cables a tierra?

Mi hijo Baucho (Bautista), en primer lugar. Después están mis hermanos, María y Esteban; también mis sobrinos, quienes hacen conmigo lo que desean.

¿Cómo es la relación con tu hermano?
Esteban es mi hermano menor y es alguien a quien admiro inmensamente. No hay nada que él no pueda hacer, no hay ningún emprendimiento que le intimide o le resulte muy grande, y la gente que lo conoce directamente lo ama a los cinco minutos, mucho carisma y un sentido del humor enorme, del cual saco mucho a la hora de escribir. Siempre digo que si pudiese editar la vida, él sería mi hermano mayor. Esteban me cuida.

¿Existe algo que te falta hacer en la vida?
Antes era más de hacer planes concretos y futurología, hoy trato de concentrarme constantemente en el momento presente y dejar que la vida me vaya sorprendiendo por el camino. Reemplazar la palabra “planes” por “aventuras” genera un cambio de perspectiva sorprendente. Hay que viajar lo más liviano posible.

Sobre Mr. Black y Los Perros

Mr. Black y los perros es una serie de 20 capítulos escrita por Luis. La historia tiene dosis de comedia, acción y drama. El trabajo fue vendido el año pasado a los empresarios Enrique Hellmers y Julián Sandt. “La escribí en un lapso de tres años y en ese tiempo muchas cosas cambiaron”, contó.