En un mundo tradicionalmente dominado por hombres, cada vez más mujeres están irrumpiendo en roles que anteriormente parecían inaccesibles. Un claro ejemplo es Meli Gauto, una empresaria paraguaya decidida, empoderada y luchadora, que supo sobresalir desafiando estereotipos, para así dejar su huella en la industria del deporte más popular del mundo.
Por Nora Vega | Fotos Guillermo Fridman
“Me dieron la oportunidad de incursionar como mánager oficial del Club River Plate Paraguay cuando estaba en Intermedia y logramos subir a Primera División. Fue un desafío más que gratificante porque me ha dado la oportunidad de plasmar las herramientas y la experiencia que he adquirido con el tiempo”.
Aunque existen trabajos que históricamente se asocian al mundo masculino, la creciente presencia de mujeres en la industria del fútbol como agentes de jugadores es evidente. Meli estudió Derecho y realizó especializaciones administrativas y deportivas. “He luchado con el apoyo incondicional de mis padres y de mi familia, que son mis pilares”, expresó.
Con determinación, sacrificio y perseverancia, ha logrado construir una carrera que implicó un trabajo impecable a la hora de negociar contratos y establecer relaciones sólidas con los jugadores y los clubes. “Me encantan los desafíos”, sostuvo. Empezó desde muy joven a incursionar en este rubro que nunca lo vio como complicado; al contrario, su sed de curiosidad la alentó a seguir explorando el sistema de gestión deportiva.
PASIÓN POR EL FÚTBOL
El hermano de Meli practicaba en la escuela de fútbol de Olimpia. “Mi padre me llevaba a las prácticas todos los días y a los partidos oficiales cada fin de semana. Esas eran mis actividades desde que tenía ocho años”, recuerda. Allí ella aprendió lo básico del manejo técnico-físico. El técnico Antonio González, que en ese entonces era director técnico de inferiores de la Selección Paraguaya, fue uno de los que impulsaron su carrera como agente.
“El señor Antonio me notaba muy curiosa. Rápidamente pudo sentir mi entusiasmo y con gusto me explicaba los errores y mejoras de ciertos jugadores, me enseñó acerca de las técnicas, de potenciar físicamente al talento, entre otras cuestiones. Era una eminencia que estaba adelantado a su época. Todo ese aprendizaje lo fui aplicando desde mis inicios”, reveló Meli.
Fue hermoso vivir una infancia y una adolescencia así. “Crecer en este ambiente y ver el proceso de mi crecimiento fue fundamental a la hora de decidir mi futuro. A los 17 años ya tenía seguro lo que quería ser: quería adentrarme de lleno al apasionado mundo del fútbol. Y así lo hice. A los 23 años obtuve la licencia de agente de fútbol de la FIFA”, detalló. Su trabajo actual: gestionar las transferencias locales e internacionales de los jugadores.
UNA INSPIRACIÓN PARA MUCHAS MUJERES
Jugadores de alto nivel fueron representados por Meli. El primero fue el delantero Dionisio Pérez, más conocido como El Loco. Ella ha logrado asegurar contratos lucrativos y ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de las carreras de sus clientes. Su presencia en la industria no solo está rompiendo barreras, sino también, de seguro, va a inspirar a otras mujeres a seguir sus pasos.
“Hoy les digo a todas las mujeres que crean en sus talentos, que inviertan en sí mismas, cultiven su amor propio, se potencien, adquieran conocimientos y experiencias nuevas. Fracasen, equivóquense para que puedan llegar al éxito victoriosas”, finalizó.