Por Florencia Medina
Néstor Ló y Edu Martínez “Kambuchi” comparten un amor por la música que los llevó a tocar juntos desde la época del colegio. Hoy cuentan con una carrera musical consolidada y conforman el grupo que suena en todas las fiestas paraguayas, Néstor Ló y Los Caminantes. Recientemente, la agrupación lanzó Ndaipóri Frontera, su tercer álbum de estudio, una obra que desafía las fronteras geográficas y suena a Latinoamérica. Las 11 canciones, compuestas por Néstor y Edu, reúnen ritmos autóctonos, polca paraguaya, chamamé, guarania, candombe, folk latinoamericano, blues, cumbia, bolero, funk y hasta pinceladas de hip hop.
“Se trata de nuestra primera experiencia con el aclamado productor argentino Popi Spatocco. También invitamos a artistas locales e internacionales que admiramos de varios rincones, lo que aporta al álbum una dimensión continental. Podemos decir que Ndaipóri Frontera encontró a una banda mucho más madura musicalmente”, comentó.
Un viaje al continente
Fusionando raíz con contemporaneidad, el material fue grabado en Paraguay, Argentina, Uruguay y Perú, y cuenta con la colaboración del reconocido productor argentino Popi Spatocco, exdirector musical de Mercedes Sosa y figura clave en la escena latinoamericana.
El artista Néstor Ló, quien agarró su primera guitarra a los 12 años y contó con varios maestros a lo largo de su vida musical, mencionó que el proceso de este álbum fue completamente distinto a lo que él estaba acostumbrado en su carrera.
“Este álbum arrancó con una dinámica distinta, empezando con maquetas hechas por Néstor y yo, luego las compartimos con los distintos artistas y, entre idas y vueltas, logramos cada sonido. Hay colaboraciones que teníamos planeadas y otras que se fueron sumando en el camino”, agregó Edu Martínez.
El álbum cuenta con la participación especial de músicos del continente: los paraguayos Berta Rojas, Los Ojeda, Dani Meza, Las Paraguayas y Tekovete; los argentinos Soledad, La Delio Valdez, Nahuel Pennisi, Ricardo Mollo y Lito Vitale; la argentina-uruguaya Julieta Rada; los uruguayos Rubén Rada y Daniel Maza; y la peruana Eva Ayllón.
Edu Martínez, también conocido como “Kambuchi”, relata cómo cada canción fue tomando forma para finalmente lograr una fiesta de sonidos. “Las canciones fueron previamente maqueteadas por Néstor y yo, luego las compartimos con los distintos artistas y, entre idas y vueltas con ellos, logramos cada sonido”, agregó.
Latinoamérica como inspiración
Desde el trabajo en el concepto hasta el lanzamiento, el álbum se logró en dos años. Una parte primordial del proceso fue la identidad visual del disco, que fue concebida como una obra artesanal. Con colores inspirados en los cultivos de América Latina, como el pimentón, la yerba mate, el cacao y la remolacha, los diseños fueron realizados con xilograbados tallados en madera e impresos manualmente por artistas grabadores paraguayos.
Ahora, la banda está trabajando en la gira de Ndaipóri Frontera, preparando los videoclips de las canciones y, al mismo tiempo, están gestando las composiciones para su próximo material. Como adelanto, Edu comentó que está con ganas de lanzar su primer álbum como solista, mientras continúa produciendo y grabando para otros artistas.
Las 11 canciones del disco reúnen ritmos autóctonos, polca paraguaya, chamamé, guarania, candombe, folk latinoamericano, blues, cumbia, bolero, funk y hasta pinceladas de hip hop.