A los 29 años, el arquitecto y diseñador Hugo Vazquez puede presumir de sus logros. A través de su marca Caburé, es un embajador de la moda de alta costura nacional y, bajo esta denominación, recorre las pasarelas más prestigiosas del mundo. Sus colecciones son seguidas por editoriales y reconocidas personalidades de la industria global.
Por Gisselle Jara | Fotos Guillermo Fridman
En el 2008, Hugo el Negro Vázquez confeccionaba tímidamente sus primeras remeras básicas para amigos y, con osadía, diseñó los vestidos de colación de sus compañeras de colegio. De las remeras, pasó a los uniformes y, con el dinero recaudado, adquirió máquinas; esto le permitió fabricar sus primeros jeans.
Comenzar sus estudios de moda le proporcionó un entendimiento distinto de la industria y sus necesidades. Así nació Caburé, inicialmente, con una línea femenina prêt-à-porter, hasta dar el gran salto y convertirse en una tienda exclusiva de vestidos de alta costura para mujeres, hechos a medida.
¿Algún trabajo que te haya marcado?
Sin duda, el Paraguay Alta Moda 10/11 cuando presenté una colección mezcla de muchas cosas. Para ese evento, diseñé un vestido hecho con seis metros de shantung de seda natural que me regaló mi mamá. Creo que en ese momento cambió el rumbo de mi marca.
A lo largo de tu carrera, ¿cuáles fueron los obstáculos que te sirvieron para sobresalir, finalmente?
Lo que más me costó fue entrar en la cabeza del cliente y que este sepa que lo que hacemos es nacional, bueno y de calidad. Hay que perseverar mucho. Hace diez años, la moda en Paraguay era otra cosa; ahora es gigante y el paraguayo quiere consumir moda nacional, que haya sido elaborada con mano local. Todo eso es un valor agregado, que hoy tenemos los diseñadores.
¿Creés que la moda es un factor que puede incidir en lo social?
Sin duda, la moda influye en la concientización sobre determinados temas, como la revalorización de los materiales autóctonos de nuestro país. Yo empecé a trabajar con el ñandutí y esto generó mano de obra para las artesanas del país. Este tejido se volvió un material principal dentro de mis colecciones; tan importante, como el bordado. Este es un material que no me puede faltar.
¿Cuáles son los desafíos futuros que afronta la industria de la moda?
La exportación. Caburé está embarcada en un proyecto a largo plazo de exportación de productos nacionales hechos con ñandutí y la habilitación de showrooms internacionales. Ahora me tocó exponer mi colección en Madrid y fue un portal. Como empresa, nos estamos preparando para alcanzar el nivel de producción que nos exigen.
Hablanos de tus últimos proyectos…
El último proyecto que me produjo satisfacción fue el que exhibí en abril, durante el Madrid Bridal Fashion Week 2019. Se trata de Samimbi, una colección de trajes de novias con un toque más jovial y fuera de lo tradicional, que incorpora materiales de ñandutí, tules bordados y ecos. Tuvo grandes repercusiones nacionales e internacionales.