Bajo el eslogan Verano eterno, el 5 de enero pasado, el Parador San Francisco se trasladó por segunda vez hasta el extremo este del continente para acompañar la movida de Punta del Este con su inconfundible estilo. Música, arte, gastronomía y las mejores marcas se conjugaron para que lo imposible se vuelva realidad: montar un restaurante pop up, made in Paraguay.
Por Gisselle Jara | Fotos Gentileza
Jessica Miralles, organizadora del evento y socia de Parador San Francisco, recuerda en sus redes sociales que la idea de crear un parador en Paraguay nació como un sueño entre los amigos de Paru Familia; hoy, el proyecto marcha sobre ruedas. El concepto de este emprendimiento que aparece y desaparece como una estrella fugaz es de un restaurante pop up que, como su nombre lo indica, es un establecimiento que surge rápidamente, por un periodo limitado y en cualquier lugar. Muy popularizado, sobre todo, en Nueva York.
Con el tiempo, la popularidad de Parador San Francisco se encendió como reguero de pólvora entre amantes de las experiencias sensoriales, quienes siempre esperan ansiosos su próxima aparición. Así, este restó pasó del río Paraguay al mar Atlántico, donde alcanzó su quinta edición (y su segunda en la capital del verano uruguayo).
Juan Carlos Guerrero, director de Comunicación y Marketing del Parador San Francisco, explicó el enorme trabajo que conlleva exportar toda la iniciativa a un país extranjero. “Luego de tres meses de preparación para definir toda la gráfica y el concepto, la propuesta comercial y los acuerdos con las marcas, lanzamos el evento destinado 100 % a los paraguayos que pasan sus vacaciones en Punta del Este”, contó y agregó que detrás de todo esto está un equipo de profesionales de distintas áreas, como MuchoFlow, encargado de toda la línea gráfica, y Sin Documentos que hizo la comunicación.
El concepto de este emprendimiento que aparece y desaparece como una estrella fugaz es de un restaurante pop up que, como su nombre lo indica, es un establecimiento que surge rápidamente, por un periodo limitado y en cualquier lugar.
En cuanto a la gastronomía, Guerrero contó que la cocina en el Parador San Francisco es la mayor experiencia.
LA GASTRONOMÍA
En cuanto a la gastronomía, Guerrero contó que la cocina en el Parador San Francisco es la mayor experiencia. Por eso, en este evento, el chef uruguayo Matías Sanjurjo y Guadi Elizeche, de La Provista, le pusieron su sello de frescura al menú, donde se utilizó mucho pescado y productos locales.
La carta fue muy variada. Algunos de los platos fueron tartar de langostinos en patacones, gazpacho, minisandías, pinchos de camarones, mollejitas Thai, cordero, quinoa, niguiris, tiraditos, rolls, ceviche o risotto, pizzas y chivitos, todo bajo el lema de “Los platos de la cocina que se mueven al ritmo de las olas”. Para endulzar el paladar, Guadi propuso volcán de dulce de leche, minicapricho de chocolate, flan de naranja, entre otros.
BAILANDO AL RITMO DE LAS OLAS
En el sector bar, no pudieron faltar los clásicos cócteles de playa que estuvieron hechos a base de marcas muy famosas, como Johnnie Walker y Miller. El brindis estuvo a cargo del champagne Veuve Clicquot.
El entretenimiento fue otro factor que marcó la jornada. Los asistentes pudieron ver el atardecer con una copa en la mano y disfrutar de buena música junto con la productora 4K. La arena fue ambientada por Guille Preda, La de Roberto, la dj Puli De María, Kchiporros, Cami Flecha y el dj argentino Benja Murano.
Guerrero destacó el aporte de las marcas que hicieron posible realizar una fiesta de esta envergadura. “Recibimos muchos mensajes de felicitaciones, pero hay mucho aún por aprender. Estamos felices y me gustaría agradecer a todos los que apostaron por la idea y, sobre todo, a la gente que agotó las entradas en menos de 24 horas”.
Por su parte, Miralles dijo: “Hacer un evento fuera de tu país es mil veces más difícil que hacerlo en tu casa, con tus proveedores, con tu gente que están al minuto después del llamado. Pero acá, en Punta, tuvimos la bendición de encontrarnos con personas que nos hicieron el camino más fácil y se pusieron la camiseta como nadie”, exclamó emocionada Jessica, revelando que unas 500 personas asistieron al evento.
Parador San Francisco Punta del Este fue posible gracias al Banco Atlas, Miller, Johnnie Walker, Petrobras, Stanley, Automotor, Hyundai y el apoyo de Ginebra, Prüne, Isalú, De Marie, Tanqueray, The Black Sheep, Yerba Mate Kurupí, Mix Tea, ESSE diseño y Forma.