En la búsqueda incesante de la salud y el bienestar, los seres humanos muchas veces indagamos acerca de terapias y medicinas provenientes de la naturaleza. Entre estos tesoros se encuentran los adaptógenos, una clase de hierbas y plantas conocidas por su capacidad para ayudar al cuerpo a adaptarse a los factores estresantes, restablecer el equilibrio y promover la vitalidad general.
Por la Dra Bianca Parra Roig Fotos Gentileza
Los adaptógenos se originan en antiguos sistemas de medicina tradicional y, hoy en día, están capturando el interés científico por sus posibles beneficios terapéuticos.
El concepto del término tiene sus raíces en milenarias prácticas curativas, particularmente en la Medicina Ayurveda y la Medicina Tradicional China (MTC). Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XX que el científico soviético, Dr. Nikolai Lazarev, acuñó el término adaptógeno, que significa la capacidad de generar un balance óptimo, tanto físico como anímico. El profesional identificó hierbas específicas con propiedades adaptógenas durante su investigación sobre sustancias que mejoran el rendimiento deportivo.
Éstos suelen consumirse en diversas formas, entre ellos tés, tinturas, cápsulas y polvos. La dosis y el método de administración pueden variar según el adaptógeno específico y las necesidades individuales.
A menudo, se incorporan a las rutinas diarias para promover la resiliencia, mejorar la vitalidad y mitigar los efectos del estrés crónico. Además, a veces son utilizados junto a otras hierbas o suplementos para amplificar sus efectos terapéuticos.
ALGUNOS DE LOS ADAPTÓGENOS MÁS RECONOCIDOS SON:
Rhodiola rosea: originaria de las regiones frías de Europa y Asia, la Rhodiola es apreciada por su capacidad para mejorar el rendimiento físico y mental, reducir la fatiga y mejorar la resistencia al estrés.
Panax ginseng: conocida como el ginseng verdadero, esta raíz se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china por sus propiedades rejuvenecedoras y aliviadoras del estrés. Albahaca Sagrada (Tulsi): sagrada en la cultura hindú, la Albahaca Sagrada es apreciada por sus propiedades para aliviar el estrés y mejorar el sistema inmunológico.
Raíz de Regaliz: utilizada tanto en la medicina tradicional china como en Ayurveda, la Raíz de Regaliz es valorada por sus efectos antinflamatorios, de apoyo a las glándulas suprarrenales y de equilibrio hormonal.
Ashwagandha: piedra angular de la medicina ayurvédica, la Ashwagandha es respetada por sus efectos adaptógenos y ansiolíticos, que promueven la calma y la vitalidad.
En los últimos años, ha aumentado el interés científico por la Ashwagandha, validando muchos de sus usos tradicionales mediante investigaciones rigurosas. La Ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como Ginseng Indio o Cereza de Invierno, ocupa un lugar especial en el Ayurveda, el sistema de medicina tradicional originario del subcontinente indio, en la que se clasifica como rasayana, que se refiere a hierbas rejuvenecedoras reconocidas por promover la longevidad, la vitalidad y el bienestar general.
LOS ESTUDIOS HASTA AHORA HAN DEMOSTRADO LA EFICACIA DE LOS ADAPTÓGENOS EN:
MANEJO DEL ESTRÉS: ayudan a regular el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), el principal sistema de respuesta al estrés del cuerpo, reduciendo así los niveles de cortisol y mitigando los efectos perjudiciales del estrés crónico. APOYO INMUNOLÓGICO: poseen propiedades inmunomoduladores, al reducir los efectos del estrés crónico, refuerza la resiliencia del sistema inmunológico y mejora su capacidad para combatir infecciones y enfermedades. FUNCIÓN COGNITIVA: se ha demostrado que ciertos adaptógenos, como Rhodiola y Panax ginseng, mejoran la función cognitiva, la memoria y la concentración, lo que los convierte en candidatos prometedores para abordar el deterioro cognitivo y los trastornos neurodegenerativos.
SALUD ENDÓCRINA: ejercen efectos reguladores sobre varias glándulas endócrinas, incluidas las glándulas suprarrenales, tiroides y pituitaria, que desempeñan funciones cruciales en el mantenimiento del equilibrio hormonal y la salud general.
Si bien la investigación sobre los adaptógenos continúa evolucionando, es importante señalar que no son pastillas mágicas y deben usarse con prudencia. Es recomendable consultar con un profesional de la salud, especialmente para personas con afecciones médicas preexistentes o que toman medicamentos por la posibles interacciones y contraindicaciones.
Dra. Bianca Parra Roig
Especialista en Medicina Cuerpo-Mente y Medicina del Estrés
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@biaparraroig