Apasionada por el mundo de la moda, Serenella decidió lanzarse al camino del emprendedurismo a los 20 años, momento en el que cursaba el primer año de la carrera de administración de empresas. Hoy, siete años más tarde y recientemente casada, apunta a seguir potenciando la esencia de sus tres marcas: Muar, Muar Kids y Palta.
Fotos Vichi Candia
Dirección Editorial Y Estilismo Kate Reichardt Roig
Textos Jazmín Gómez Fleitas
Producción Paz Marengo Y Rocío Báez
Asistente De Fotografía Gaby Dávalos
Makeup And Hair Javier Álvarez Y Oscar Alonso Para Áva Club
Prendas Muar
Sere, como la conocen en su círculo íntimo, empezó su camino en la industria de la moda a los 14 años como modelo de campaña para una marca nacional. Luego, dos años más tarde, la convocaron para desfilar en el Asunción Fashion Week. Acto seguido, diversas marcas se contactaron para trabajar. Sin embargo, no encontró satisfacción en hacer pasarela, a diferencia de las producciones fotográficas, que sigue realizando hasta hoy.
Al conversar acerca de su experiencia en el modelaje y la influencia que tuvo en su vida, explica: «Creo que el modelaje influyó en mi decisión de dedicarme a este campo, dado que fue un mundo al que entré desde muy joven. Fui creciendo y observando cómo las tendencias cambiaban cada año a través de las sesiones fotográficas en las que participaba. Desde el primer momento, captó mi atención.»
Desarrollar la idea de su propia marca fue creciendo de manera orgánica, nutriéndose de distintas situaciones; como por ejemplo, de adolescente le costaba mucho encontrar ropa que le gustase para los eventos que tenía. “Nos pasábamos horas en el shopping, recorriendo de punta a punta y terminaba comprándome prendas que no me convencían, pero ya del cansancio. Desde chica supe que quería dedicarme a la moda, pero no sabía por dónde empezar porque en el mercado ya existían opciones y yo buscaba lanzar algo diferencial”.
Comenzó investigando si podía traer prendas del exterior, a la par que fue probando varias modistas locales. Le tomó varios años toparse con profesionales que podrían materializar sus ideas, pero finalmente lo consiguió. “A finales del 2020 le conocí a mi actual encargada de taller, Mirtha, y de ahí fuimos creando y sacando piezas sin parar. Me emocionó tanto encontrar a alguien que haga realidad mis ideas”, describe.
Sere resalta que si bien la carrera que escogió sentó las bases al momento de emprender, no impidió que, en ocasiones, haya sentido que le faltaba un poco de la parte técnica de diseño. “Por suerte elegí a la gente correcta que me acompañe en el día a día. Quería realizar alguna especialización afuera; sin embargo, a medida que crecía el negocio me costaba más soltar a Muar como prioridad. De todas formas, tengo en mente la posibilidad de ir a hacer algún curso de verano especializado en moda”.
Al conversar acerca de sus referentes en el ámbito, menciona a Olivia Palermo, a quien sigue hace años, y a Aline Marquez. Además se fija en varias firmas que la inspiran como Oscar de la Renta, Zimmermann y Kookaï.
UNA VISIÓN QUE DIO VIDA A TRES MARCAS
Para Sere, Muar no tiene techo. “Podemos sacar tantas líneas diferentes, crear tantas cosas lindas. Lo que busco en un futuro es expandirnos en diferentes direcciones, todo lo que pueda complementarnos sin perder nuestra esencia”. Le gustaría probar nuevos modelos y tejidos, y agregar complementos de producción propia.
En Muar no operan en base a colecciones estacionales, sino con lanzamientos semanales. “Nos guiamos por las temporadas y en base a eso armamos los diseños y los tonos de los lanzamientos, pero realmente nos dimos cuenta que mantener al cliente entretenido y entusiasmado con prendas nuevas cada semana es lo que más nos funciona. La esencia que queremos transmitir es que nos inspiramos en las mujeres y en cada una de sus necesidades”.
Ahora, ¿cómo nace Muar Kids? “Nos dimos cuenta de algo que faltaba en el país. Muchas niñas acompañaban a sus mamás o hermanas y querían vestirse como ellas”, explica. Así, tomaron el desafío e hicieron realidad este proyecto. Además, hay ocasiones que se pueden combinar los modelos de Kids con las de su línea femenina, “queda divino y a las mamás les encanta”, destaca.
Palta, que se especializa en ropa deportiva, surgió gracias a que sus dos socios confiaron en su habilidad de entender el mercado, luego de ser testigos de la expansión de Muar. “Espero también ver crecer a Palta en unos años”, subraya Sere, agregando que, en este rubro, uno aprende que siempre hay algo nuevo que ofrecer.
Con Palta, Serenella se inspiró en la temática de que el bienestar integral esté por encima de todo. “No busco comunicar que hay que ir al gimnasio siete días de la semana o comer perfectamente saludable, sino transmitir que el balance de una vida saludable nos hace sentir bien y en paz”, enfatiza.
EL PROCESO CREATIVO
Sere se describe como una persona muy visual y, si bien, tiene su cuaderno a lado para anotar ideas puntuales, luego las pasa a una presentación o moodboard en donde puede contemplarlas en detalle. “Mi proceso creativo arranca con estar constantemente pendiente de qué nuevos modelos quiero crear y utilizar. Así también, asesorar a mi mamá, suegra o amigas en lo que se van a poner; escuchar lo que buscan y qué tipologías necesitan para sus eventos o actividades, forma parte de ese proceso”. A partir de ahí, se dedica a buscar inspiración en Pinterest, ingresando a cuentas o páginas que le interesan. Selecciona prendas o estilos que le gustan, dándoles su propio toque. De ahí se reúne con la diseñadora de moda y gráfica, para así armar las estampas de la colección. Entre las tres plasman los bosquejos y luego pasa la responsabilidad al moldebasista del taller, quien elabora las muestras en los tejidos correspondientes. Tras varias pruebas, seleccionan la indicada para cada diseño y, finalmente, llegan a la tienda. ¿Cuál fue el mejor consejo que recibió al emprender? “Todo a lo que le ponga el 100% de mi esfuerzo y empeño va a salir bien, hay que perseverar y no rendirse cuando salen mal las cosas, no bajar la cabeza”.
UNA PAREJA SÓLIDA EN LO PERSONAL Y PROFESIONAL
Recientemente, Sere inició una nueva etapa, ya que en mayo de este año se casó con Gonzalo Peña. Aparte de ser su esposo, Gonzalo es uno de sus socios comerciales, lo que significa un sinfín de desafíos; principalmente, el de saber separar lo laboral de lo personal al final del día, cuenta la empresaria. “Nos conocimos cuando teníamos 16 años. Una compañera suya de colegio se mudó al mío y se hizo mi mejor amiga. Ella me invitó a un casamiento en donde estaban todos sus ex compañeros, entre ellos, Gonzalo. Él guardó la llave de mi casa toda la noche, hablamos y bailamos. A partir de ese momento, se hizo mi mejor amigo, nos llamábamos y hablábamos horas.
Pasó el tiempo y recién a los 22 años empezamos a vernos como algo más que amigos”, revela Sere.
“Siempre me encantó su forma de ser, me di cuenta del corazón enorme que tiene y también de la manera en la que se desenvuelve con sus amigos y familia. Cuando empezamos a salir, me gustó su actitud firme en lo que quería. Desde el inicio ya me llevó a cenar con su familia, me dejó en claro que éramos novios… sin dar vueltas y sin perder el tiempo. Compartiendo con él me di cuenta lo cariñoso que es conmigo y con su familia, muy compañero. Al tener eso en claro, me di cuenta que era la persona con la que podría compartir el resto de mi vida”.
Serenella y Gonzalo llevan seis meses de casados. “Realmente nos estamos llevando súper bien. Ya convivíamos juntos, lo cual nos ayudó mucho en nuestro noviazgo. Aprendimos siendo novios, crecimos juntos. Ahora la comunicación es otra, nos entendemos y respetamos. Lo mejor de tener un compañero de vida es lo cómodos que nos sentimos uno con el otro en cualquier situación, sabiendo que esa persona va a estar siempre en las buenas y en las malas”.
¿Cómo se organizan a la hora de trabajar? Con una división clara de tareas. “Cada uno se enfoca en lo que sabe y no chocamos en ninguna decisión porque confiamos en el trabajo del otro. Él se encarga de todo lo administrativo, y yo del diseño y marketing. Gonza me quita el peso de la parte administrativa para que yo pueda crear y diseñar, que es lo que realmente me gusta. Alcanzamos un buen equilibrio y nos encanta lo que hacemos”, finaliza Sere.