Sergio Bogado, la piel como símbolo de expresión

El arte siempre busca un lugar donde reposar y ser interpretado, y aunque probablemente no lo sabías, somos un lienzo en bruto. La piel, el órgano más grande del cuerpo, es hoy símbolo de expresión, historia y arte.

Por Camila Morínigo | Fotos Gentileza

Conversamos con Sergio Bogado, tatuador de raíces paraguayas, quien actualmente se encuentra plasmando obras en todo el mundo. Desde Barcelona, España, Sergio nos cuenta sobre su trayectoria, encuentros y pensamientos acerca del arte del tatuaje.

Tu arte es la permanencia, dejar que cada piel transmita su historia. ¿Qué dicen tus tatuajes sobre vos? ¿Los tatuajes que llevo?

De ellos te puedo decir que en realidad no transmiten algo en específico o alguna historia; mis tatuajes son, más que nada, un impacto visual y lo único que te pueden demostrar son mis gustos y admiración por los artistas que me tatuaron.

Entonces, ¿tomás como un cumplido cuando alguien se inspira en tus diseños?

Antes solía molestarme bastante, más por el cliente que por mi trabajo, ya que cada diseño lo preparo para esa persona, es algo único, irrepetible, es una historia grabada en la piel. Hoy, el sentimiento es distinto. Siento que si alguien lo replica, es porque le gustó y eso es un halago. Las copias ocurren cuando existen distancia global, diferencias económicas o el simple hecho de no saber sobre el mismo tema a profundidad.

¿Qué es lo que hace únicos a tus diseños?

El tiempo. Con cada cliente me tomo el tiempo en construir un diseño basado en sus gustos y los míos, y encontrar un punto de encuentro entre su historia y mis trazos. Lo que los hace únicos es que, en su mayoría, los trabajo en vivo sobre tinta, papel y piel, así en un solo proceso, terminamos en lo ideal.

Decidiste ir a Barcelona a emprender y aprender sobre la cultura del tatuaje. ¿Con qué te encontraste de distinto a Paraguay?

Barcelona es la cuna de la diversidad y existe mucho conocimiento en cuanto al tema. Me pareció el lugar ideal para desarrollarme en todos los aspectos de la profesión. Desde las instalaciones de un estudio, hasta aprender nuevas técnicas de tatuaje. Al pisar un estudio en Europa, automáticamente, se siente la diferencia con Paraguay.

“El tatuaje es algo que conlleva mucha responsabilidad, la idea de que sea permanente ya es emocional para cada persona”. Sergio Bogado

¿Cuáles serían esas diferencias?

En Barcelona el tatuaje está regulado por las gobernaciones de cada ciudad, con esto la diferencia ya es gigantesca. Las indicaciones y exigencias sanitarias son muchísimas y para abrir un estudio se debe pasar por un filtro muy serio. Entre otras diferencias está el acceso a materiales artísticos que en Paraguay no encontrás fácilmente.

¿Cómo ves a la industria del tatuaje en Paraguay?

La cultura del tatuaje en Paraguay supongo que es como en otros sitios. Hoy en día hay más información, por ende, hay más tatuadores y así es imposible que no mejoren las cosas. Volver a vivir allí por ahora no es una opción, pero voy y vuelvo esporádicamente. Tengo a mi familia, amigos y clientes allá, así que volver de visita siempre se siente bien. Ya saben que cuando estén por Barcelona, tienen un lugar dónde tatuarse y sentirse como en casa.