Desde el nacimiento de su marca homónima, Stella McCartney ha asociado su nombre a la sustentabilidad. Fue una de las primeras y de las que más repercusión tuvo con sus declaraciones en favor del medioambiente, a tal punto que al pensar en moda sustentable, inmediatamente aparece su nombre en nuestro top of mind de diseñadores amigables con el planeta.
Por Valeria Gallarini Sienra / Fotos gentileza
Stella incursionó en prácticas sustentables mucho antes de que sea una moda, incluso antes de que sea una preocupación tan difundida como lo es hoy. Es por esto que en la primera edición sustentable de Level, no puedo hablar de ningún otro diseñador. Verdaderamente Stella es una de las pioneras más comprometidas y vocales sobre el respeto de la moda con el medioambiente.
Stella nace en una familia 100% vegetariana, donde el planeta y respeto a los animales fueron parte de su día a día, educación y sus creencias más fuertes. Su madre, quien dejó muy joven este mundo, era una ardiente abogada por los derechos de los animales.
CRUELTY FREE FASHION
En el 2001, cuando lanzó su marca en alianza con el grupo Kering, ella juró respetar siempre su filosofía, introduciendo en lo más profundo de su ADN profesional los ideales de prácticas éticas y sobre todo libres de crueldad animal.
En un mundo de la moda aún poco consciente de lo sustentable, donde los trajes de piel eran ítems fijos de las casas de lujo, Stella no solo juró no usar pieles de animales sino también se opuso a utilizar cuero y plumas en sus colecciones. Hoy lleva años en el mercado, manteniéndose firme con su idea inicial de ética sostenible.
Por supuesto ella no se quedó ahí. A lo largo de una carrera de 20 años ha convertido a su firma en una de las primeras en la lista de marcas verdes empleando energía sustentable en sus fábricas, oficinas y tiendas.
Además emplea construcción sostenible utilizando paredes de papel maché, provenientes de papeles que produce su oficina como deshecho. No lo tiran, sino que lo convierten en paredes. McCartney también incorporó a todas sus tiendas los maniquíes BNatural, los primeros que son biodegradables, hechos de un plástico con un 72% de derivado de la caña de azúcar.
Todo esto hace que la huella de carbono de su marca sea casi cero en Inglaterra; y en el resto del mundo, poco a poco, casi la mitad de sus operaciones se manejan con energía renovable.
ENTRE SUS EJES SUSTENTABLES SE ENCUENTRAN EL CONCEPTO DE ECONOMÍA CIRCULAR, INNOVACIÓN EN MATERIALES Y TECNOLOGÍA DE PUNTA PARA GENERAR EL MÍNIMO IMPACTO AMBIENTAL POSIBLE.
EJES DE SUSTENTABILIDAD
Otro de sus ejes sustentables son el concepto de economía circular, innovación en materiales y tecnología de punta para generar el mínimo impacto ambiental posible.
Un ejemplo de la innovación en materiales es el alter napa, un cuero ecológico compuesto de poliéster reciclado y libre de solventes que usa desde 2013. Por otro lado, uno de los tejidos que más contaminan es la viscosa, ya que para hacerla se talan muchos árboles, por lo que Stella solo emplea viscosa producida en bosques reforestados de Suecia, que tienen una certificación especial que acredita la sustentabilidad de su fabricación.
La marca utiliza muchísimos materiales reciclados para evitar los desechos. Recicla restos de cashmere de fábricas en Italia, en vez de nylon usan econyl: una tela de poliéster creada con plástico industrial, restos de telas y redes de pescar retiradas de los océanos. Incluso cuando hace lentes emplea materiales reciclados y en sus suelas usa un material bioplástico llamado Apinat, que es biodegradable y compostable.
En cuanto a su imagen de campaña siempre intenta generar conciencia con sus colecciones, comunicando el hecho de que están hechas con materiales ecológicos, cruelty free y con energía sustentable. El orgullo de ser amigables con el medioambiente es algo que siempre están comunicando como marca y que también incorporan en su selección de influencers y embajadores.
A medida que la industria de la moda se ha vuelto más consciente y cuidadosa, Stella aprovechó esta nueva conciencia para medir el impacto ambiental de su marca. Desde el 2012, con la ayuda de distintas organizaciones y programas, ha medido la emisión de gas, el uso del agua, la polución y basura que genera. Todas estas medidas la ayudan a reducir año tras año su impacto ambiental y su eficiencia.
El compromiso de Stella McCartney en crear una marca que ayude al medioambiente, en vez de perjudicarlo, es verdaderamente profundo y muy respetable. Su impacto positivo en el planeta, en las personas y en los animales le han ganado el respeto de la industria de la moda y la han convertido en un modelo a seguir para otras marcas.
EN EL 2001, CUANDO LANZÓ SU MARCA EN ALIANZA CON EL GRUPO KERING, ELLA JURÓ RESPETAR SIEMPRE SU FILOSOFÍA, INTRODUCIENDO EN LO MÁS PROFUNDO DE SU ADN PROFESIONAL LOS IDEALES DE PRÁCTICAS ÉTICAS Y SOBRETODO LIBRES DE CRUELDAD ANIMAL.
