Una red que enciende, nace el primer hub de desarrollo para mujeres del mundo

Impulsada por el poder del encuentro y la visión de una nueva era, Lorena Peralta, fundadora de Ladies Net, compartió con Level la esencia de este espacio transformador, donde las mujeres se reconectan con su propósito y avanzan juntas. En esta nota, te contamos cómo se vive esa experiencia.

Por Nora Vega Fotos Ale Laterra

En una realidad que constantemente nos exige mirar hacia afuera, elegir volver al interior es un acto de valentía y conciencia.  Ese es el propósito de Ladies Net: ofrecer un espacio donde mujeres de todo el mundo puedan reconectar con su esencia más profunda. “Para   mí, reconectar   con   mi   llama interior es volver al corazón de lo que soy. Es reconocer la fuerza, la intuición, la sabiduría y el amor que viven dentro mío. Esa llama es guía, es impulso, es verdad”, comenzó diciendo Lorena. Así es como lo vive ella, tanto en su día a día como en su trabajo, guiando a otras mujeres a encender su propio fuego interior.

Como mentora de mujeres líderes, Lorena asegura que el mayor desafío a la hora de empoderarse es soltar los mandatos externos y animarse a ser auténticas. “Muchas se sienten divididas entre lo que se espera de ellas y lo que verdaderamente desean. El empoderamiento comienza cuando una mujer se elige, se reconoce y se honra tal como es. Hay una palabra que repito constantemente porque marcó un antes y un después en mi vida: responsabilidad. No como carga, sino como el poder de responder por lo que soy, con conciencia, con verdad, con presencia. Esa comprensión lo cambió todo”, afirmó.

La autenticidad florece cuando una mujer se anima a habitar su historia, su cuerpo y sus elecciones con coraje. No se trata de seguir moldes, sino de escuchar esa verdad interna que marca el rumbo. “Cuando una mujer se conecta con su propósito, algo cambia: irradia. No necesita alzar la voz, porque su sola presencia tiene el poder de transformar”.

Además de su rol como guía, Lorena también es coach sistémica, una labor que aborda desde un lugar profundamente personalizado. A través de sesiones uno a uno y experiencias grupales dentro del hub, su trabajo invita a mirar más allá de lo evidente. El enfoque sistémico le permite a cada mujer explorar su mapa interno, identificar patrones heredados, soltar cargas invisibles y recuperar su poder.  Es un proceso transformador donde se restablece el orden, se resignifican los roles y se avanza con ligereza, libertad y fuerza renovada.

Un lugar creado para las mujeres

“El valor más importante es la red: acá no estás sola. Acá caminamos juntas. Las que forman parte acceden a mentorías, formación, espacios exclusivos y una comunidad   que   vibra   alto”, explicó.

Los beneficios van mucho más allá de lo tangible:  acceso a herramientas para la vida y el negocio, actualización constante, crecimiento sostenido, comunidad y verdadera transformación. “Porque cuando una mujer se transforma, no solo cambia su mundo, transforma todo el sistema que la rodea”.

En Ladies Net, las mujeres encuentran distintas formas de ser parte, según el momento en el que estén en su camino. Desde membresías enfocadas en el desarrollo personal hasta espacios diseñados para inversoras que buscan conectar propósito con rentabilidad. También hay mentorías personalizadas, programas para oradoras y la Ladies Academy, un espacio de formación accesible que ofrece herramientas clave para el crecimiento personal, profesional y financiero.

Un liderazgo que se expande

El liderazgo femenino de esta nueva era ya no se conforma con hacer, controlar o demostrar. Es un liderazgo que nace desde el ser, que no busca imponer, sino inspirar. Un liderazgo auténtico, valiente y expansivo. “He estado frente a mujeres que esperaban que yo lo sepa todo, y aprendí que cuando me muestro real, cuando hablo desde mi humanidad, es cuando más conecto. La vulnerabilidad no debilita, humaniza y cuando una líder se muestra entera con su luz y su sombra, habilita a otras a hacer lo mismo”, expresó Lorena.

Esta mentora desafía a no elegir entre ser madre, profesional, amiga o líder. “Lo ideal es reconciliar esas facetas abrazando que somos todo eso a la vez. No se trata de alcanzar un equilibrio perfecto, sino de habitar cada rol con presencia consciente. Eso nos devuelve al centro. Desde ahí, lideramos con verdad”, finalizó.

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