Under The Bough es una marca que nace con la visión de fusionar la tradición artesanal paraguaya con el mercado global, ofreciendo productos únicos y de alta calidad para el hogar.
Por Matias Irala
Seth Sirah y Daniella Peña son los creadores de Under The Bough, un proyecto que fusiona la innovación con la riqueza de las prácticas artesanales de Paraguay a través de una propuesta que revaloriza el trabajo de los artesanos locales, logrando posicionarse en el mundo del diseño y la decoración.
En conversación con Peña, reconocida por su trayectoria en el diseño de mobiliario, exploramos el origen de esta iniciativa, su impacto y los desafíos de llevar la artesanía paraguaya al mercado global.
«Trabajaba en el desarrollo de productos masivos en fábricas de China y Vietnam, un entorno exigente y agotador», explica Daniella al recordar el momento en que surgió la idea de Under The Bough. Su experiencia en la industria y el auge del comercio electrónico en Estados Unidos la motivaron a crear una marca Direct to Consumer (DTC) que destacara la riqueza artesanal de Paraguay.
Más allá de la estética, el proyecto busca generar un impacto positivo en la sostenibilidad. «No se trata solo de ser ecológicos, sino de construir un modelo que ofrezca trabajo estable a nuestros artesanos», enfatiza.
La marca implementa prácticas como el uso de tintes naturales, cuero curtido a base de vegetales y empaques amigables con el medioambiente. Para Daniella, la clave está en el equilibrio entre la tradición y la innovación, permitiendo que la artesanía evolucione sin perder su esencia.
Tradición artesanal paraguaya
En cuanto al trabajo con las comunidades, la expansión ha sido gradual y estratégica: «Queremos representar cada tradición artesanal del país. Colaboramos con equipos de Carapeguá, Yataity, Tobatí, Atyrá y Areguá; nuestra metodología de trabajo se basa en visitas constantes y pruebas en ferias comerciales antes de lanzar productos a gran escala”, comenta Peña.
Además, han experimentado con la fusión de técnicas, como la combinación de metal, cerámica y cuero: «Cada pieza es un refejo del talento de nuestros artesanos y de la colaboración entre comunidades», agrega Daniella.
La aceptación de los productos en el extranjero ha sido alentadora y con una progresión que ha rendido frutos.
«Empezamos con mantas de Carapeguá, y la gente valoró que fueran hechas a mano, pero con el distintivo de ser funcionales y duraderas. Desde entonces, hemos vendido en 41 estados de EE. UU. y encontramos un mercado fuerte en Canadá”, comenta la diseñadora.
En términos de expansión, Peña menciona que la marca ha logrado establecerse tanto en ventas virtuales como en el formato B2B.
«Hemos trabajado con diseñadores y minoristas de prestigio, y nuestras piezas han sido elegidas para hoteles boutique y programas de diseño. Colaboramos con Shea McGee, Gene Stofer y el hotel The Greenwich en Nueva York, reconocido por ser propiedad del actor Robert De Niro”.
Sin embargo, los desafíos no son menores para Peña, que reflexiona sobre algunas barreras que encuentran a la hora de seguir expandiendo el trabajo artesanal.
«El acceso al capital es nuestra principal barrera para crecer.
La falta de inversión limita la capacidad de expandir líneas de productos y sumar más artesanos”, confesa Daniella.
Otro reto es la velocidad de los procesos de exportación y apoyo gubernamental, aspectos cruciales para competir en un mercado global que se mueve a otro ritmo: «Queremos que Paraguay se posicione como un referente en diseño y artesanía, pero necesitamos más apoyo estructural», señala la diseñadora. Con miras al futuro, Under The Bough tiene planes ambiciosos para este año 2025.
«Asistiremos a nuestra primera feria comercial en Europa, puntualmente en Frankfurt, y esperamos que esto nos abra puertas a nuevos mercados. El crecimiento no solo beneficiará a la marca, sino a cada comunidad de artesanos con la que trabajamos», finaliza Peña.