Verónica Vega, experta en moda e imagen, recientemente viajó a Madrid, ciudad que visitó para acompañar y transmitir en exclusiva para Level las colecciones de sus amigos diseñadores Javier Saiach, Hugo Vázquez y Carlos Burró, en el Madrid Bridal Fashion Week. Como asesora de belleza, conversamos con ella sobre qué significa ser mujer, hoy, en pleno siglo XXI.
Por Gisselle Jara | Foto Óscar Baez
Vero, como le dicen sus amigos y como la conocemos profesionalmente, se formó en institutos, como Garbo Imagen, la Escuela de Matilda blanco, en Buenos Aires; el Milan Fashion campus, en Milán; y MFL Fashion school, en Miami. En octubre pasado, gracias a la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), asistió al curso de Fashion Management, en el Milan Fashion Institute, en Milán (Italia).
Realiza asesoría de imagen personal y orientación en temas relacionados con la vestimenta e imagen a las figuras de los canales Paravisión, SNT y C9N; y si mencionamos toda la lista de trabajos que realiza y realizó, podríamos pasarnos de líneas para poder contar toda su experiencia.
¿Qué significa la belleza de una mujer?
La belleza es muy subjetiva. Si nos manejamos con los parámetros actuales, se vincula más bien con ser delgadas, tener piernas largas, un busto enorme, rostro terso… En fin, variables superficiales más relacionadas con la apariencia que con la belleza. Muchas mujeres nos sentimos casi obligadas a cumplir con esos estándares; sin embargo, todo eso deja fuera a las que superamos los 20.
La juventud está sobrevalorada y ni qué decir la ¡delgadez! Para mí, la belleza debe conmover y movilizar todos los sentidos; no solo el visual. También admiro, claro, la armonía y el equilibro de las formas. Pero, insisto, la belleza es más profunda, se demuestra mediante la huella que una deja, las acciones, el trabajo, el pensamiento o los valores, como lo hicieron Frida Kahlo, Simone de Beauvoir, Coco Chanel, Malala Yousafzai y muchas más.
¿Cómo se siente ser mujer hoy?
Hoy es muy complicado. Mi generación es como la visagra entre lo que te enseñaron tus padres: a ser profesional, casarte, tener hijos y formar una familia tradicional; y la realidad. soy madre soltera, como muchas otras mujeres, que pelea todos los días por un futuro mejor para mí y mi hija.
Tal vez, en el camino se pierden amistades, se renuncia a mucho. Sin embargo, elegir tu propio destino, tomar la decisión o asumir sola la educación de una hija, en una sociedad aún muy conservadora, es una lucha diaria. Ser mujer creo que es eso, es decidir y darle para adelante, creyendo en una misma, sin perder la fe.
¿Cuál es tu aporte a la sociedad?
Mi ocupación principal es la formación de mi hija. Deseo que sea una persona de libre pensamiento y acción, pero con una buena base, formada y educada en valores. Deseo su independencia económica a través del trabajo, sea cual sea el que elija, eso le brindará libertad, la que muchas de mi generación no tuvimos. La independencia es fundamental, realza la autoestima.