Vero Vega Presenta

Desde hace 12 años, la comunicadora Verónica Vega, o Vero como la conocemos, acompaña el movimiento fashionista nacional. Hoy, con una vasta experiencia como presentadora de televisión, asesora de imagen, productora de moda y estilista, comenta acerca de su más reciente proyecto televisivo en Unicanal: Vero Vega Presenta, el cual busca contribuir con el Paraguay que queremos, entreteniendo e inculcando valores.

Por Gisselle Jara | Fotos Guillermo Fridman

Para Vero, la moda es una manifestación cultural que refleja nuestro sentir y nuestra forma de vida. Sostiene que ese código Phi de la belleza que todos, de alguna manera, perseguimos no radica solo en artículos caros, sino en los valores, y nuestras acciones para hacer de este mundo un lugar mejor. En esta nota, la experta nos cuenta cómo desde la comunicación y la televisión ella aporta su granito de arena.

Hace mucho que estás vinculada al mundo de la moda, pero ¿cómo nació esta pasión?

Mi gusto por la moda nace en mi adolescencia, cuando era una niña. Recuerdo que usaba los tacos y prendas de mi mamá y caminaba frente al espejo, sintiéndome una hermosa señora. Leía revistas españolas de moda, tipo Paula, que las hojeaba con mucha atención. Todavía tengo en la memoria una producción de Moschino que me marcó, estaba dedicada a Cenicienta, y yo tenía como 12 años.

Contanos acerca de tu trayectoria en los medios. ¿Siempre te dedicaste a la comunicación de moda?

La televisión fue el medio que elegí para transmitir todo lo que aprendí en cursos hechos en Milán, Buenos Aires y Miami relacionados estrictamente con la imagen y la moda. Tuve espacios en Canal 9, C9N, América Paraguay y, actualmente, en Unicanal.

Elegí a la televisión como herramienta de comunicación y me formé en conducción y presentación de televisión y periodismo de moda. Soy de las que creen que la formación es fundamental para ofrecer lo mejor de uno. Ahora, estoy abocada totalmente al programa Vero Vega Presenta. A pesar de contar con una excelente productora, Lorena D’Ecclesiis, a quien admiro y respeto mucho, el contenido y el formato requieren de mi atención full-time. Además, todos los jueves de mañana tengo un bloque en vivo de moda en Unicanal.

¿Qué hace una fashionista como vos en su día a día?

Con los años me volví mucho más disciplinada, organizada y detallista en todo lo que hago y en relación con mi imagen y trabajo. Tengo una hija de 16 años llamada Valentina. Ella es mi motor y mi inspiración; procuro muchísimo que vea en su mamá una mujer trabajadora, determinada, siempre con proyectos y sueños por cumplir.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos por los que atravesaste en el mundo de la moda?

Trabajar seria y honestamente es un camino muy largo y lleno de obstáculos, muchas veces uno se encuentra con personas improvisadas y de mala fe que nos complican el trayecto; sin embargo, con honestidad y humildad el tiempo te demuestra que vas por el lado correcto. Yo elegí el camino largo y no me arrepiento.

¿Cómo definirías el buen gusto?

El buen gusto o mal gusto es tan sensible porque depende de muchos factores, tanto culturales como sociales. Pero, definitivamente, no tiene nada que ver con el poder adquisitivo de una persona. Al contrario, uno puede elegir piezas sencillas pero correctas y te puedo asegurar que es un acierto.

Si tuvieras que describirte con un estilo, ¿cuál sería?

Mi estilo va cambiando con el tiempo, la imagen se va construyendo al igual que la personalidad. No somos la misma persona a los 20, a los 30 o a los 40 años. Lo mismo pasa con el estilo, lo vamos adaptando. Particularmente, considero ideal mezclar unos tacos altísimos con unos joggers de cuero y una básica, o un corset con una megafalda, ¡amo!

En realidad, todo depende del tipo de actividad, del horario y de mi estado de ánimo. Por otro lado, tengo piezas en las que invierto porque son eternas, como las carteras, por ejemplo, definen un look, al igual que los zapatos. Solo tenemos que conocernos y, aunque suene trillado, debemos trabajar en lograr nuestra mejor versión, que es propia y única.