Perteneciente a la generación de la década de los 2000, Vichi Candia forma parte de un excepcional grupo de fotógrafos que se enfocó en mejorar el aspecto editorial y visual de los trabajos de moda, marcando así un antes y un después. Hoy, totalmente consolidado como artista, se atreve a hacer una retrospectiva de sus comienzos.
Por Gisselle Jara / Fotos Alegría Gonzalez
En coincidencia con la llegada del nuevo mileno, nació en Asunción un movimiento artístico que introdujo a la escena local una mirada renovada, capaz de llevar el concepto de belleza al centro del debate y romper paradigmas. Así surgieron talentosos jóvenes que instalaron su propia mirada estética. “En ese momento, muchas disciplinas relacionadas con la moda elevaron su nivel de juego, y mucho de lo que se inició en esa época resuena hasta hoy”, asevera el fotógrafo.
En cuanto a sus inicios, Vichi recuerda la frescura y la libertad de su lente; sin embargo, admite que hoy tiene muy afinados los aspectos técnicos, además de las cuestiones de fondo, como el entendimiento más amplio de cómo funciona el rubro. “Es lo que se espera al ganar experiencia: entender más lo que se hace para poder hacerlo mejor, más eficiente, desde el rol que nos toca a cada uno”, subraya.
“ES DE GRAN VALOR PODER COLABORAR CON UN EQUIPO DE PERSONAS DEDICADAS A LOGRAR SIEMPRE UN RESULTADO SOBRESALIENTE. ADEMÁS, HABIENDO ACUMULADO TANTAS PRODUCCIONES JUNTOS, LA SINCRONÍA CON QUE TRABAJAMOS ES YA EN SÍ UN PLACER”.
Sus años en Argentina también le sirvieron para calibrar su óptica. “Viví en un país vecino por pocos años, lo que me ayudó a dar lo mejor de mí, esforzarme más y salir de la comodidad doméstica para poder competir en un escenario más amplio. Eso te despabila, es gratificante”, puntualiza.
En relación con la fotografía de moda, como valor artístico, Vichi expresó: “Es un arte aplicado y funcional, es decir, debe lograr ciertos cometidos. Entonces, existe una diferencia con la fotografía como arte. No tengo secretos fotográficos. Sin embargo, diría que un ingrediente clave de la fotografía de moda es justamente entender eso: que tiene un propósito, que es el resultado de un esfuerzo colectivo, que tiene una misión, más allá de su aspecto artístico, hay que cumplir con esa misión”.
En este momento, Vichi se encuentra trabajando, principalmente, como fotógrafo comercial, colaborando con campañas publicitarias y de moda, como la producción que acaba de realizar para nuestra de tapa de Level Setiembre.
Como deseo final, el fotógrafo refirió sus ganas de seguir colaborando con más producciones. “Espero poder seguir haciéndolo hasta donde sea posible, porque siempre se tiene algo interesante para aportar”, concluye.