WILLEM VAN WAESBERGHE

GLOBAL MASTER BREWER DE HEINEKEN, VISITA PARAGUAY

La empresa, que hoy es una marca global, se fundó en Ámsterdam en 1873 de la mano de Gerard Heineken y, con el tiempo, pasó de ser una pequeña cervecera en la que se preparaba la receta familiar a llevar su cerveza a 192 países, siempre con el mismo sabor. Tuvimos la oportunidad de conversar con Willem van Waesberghe, Global Master Brewer de Heineken, quien arribó a Paraguay para contarnos más acerca de esta deliciosa y única marca.

Por Nora Vega Fotos Andrés Ferris y Gentileza

Elaborada desde 1873 y con el mismo proceso desde entonces, esta marca nació para ser la mejor. Heineken logró destacarse en el mundo de la cerveza por su distintiva levadura A, una variedad antigua que le confiere su exquisito aroma frutal. Esta levadura se emplea en tanques horizontales, a diferencia del vertical habitual, donde actúa con más fuerza, trasladando todos sus matices a la bebida.

La cerveza Heineken contiene solo tres ingredientes: cebada, lúpulo y agua. Cuando se agrega la levadura A, es cuando Heineken se transforma en la infusión que todos conocemos y amamos. Este ingrediente especial se descubrió en el siglo XIX y, desde entonces, ha sido la clave del característico sabor equilibrado de la marca holandesa.

Perseverar en la cima del mercado cervecero siempre es un desafío, cuenta Willem. “La Heineken Original debe mantener su sabor consistente, cambiar la receta original es imposible, es parte de la identidad de marca”, sostuvo. “Por otra parte, el mercado cervecero está en constante evolución y nosotros estamos atentos a las tendencias y preferencias del público, adaptándonos”.

Un legado de tradición y consistencia

Aunque la cerveza original debe mantener su sabor, la compañía adapta variantes según el mercado. Por eso, Heineken ha innovado con productos como la Heineken 0.0, ideal para quienes no pueden o no quieren consumir alcohol. La Heineken Silver es otra de las nuevas incorporaciones, y perfecta para refrescarse, especialmente en climas cálidos, como el de Paraguay. Esta es una cerveza lager premium con 4° grados de alcohol, de sabor suave y ligero, pero con el característico aroma frutal de la Heineken Original.

“Uno de los desafíos más grandes fue lanzar la Heineken 0.0, un proceso que tomó más de siete meses y que involucró la colaboración de cuatro grupos distintos y múltiples recetas hasta dar con la fórmula perfecta”, explicó el maestro.

A la hora del maridaje, el experto dijo que la Heineken Original se complementa muy bien con las carnes, ya que su sabor frutal y suave equilibra lo amargo. “Personalmente, disfruto de una Heineken con un buen asado, pero también va muy bien con sushi”, sugirió.

Hay más detrás de la estrella

La receta de Heineken no es un secreto guardado celosamente, sino más bien un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento continuo para los maestros cerveceros. “Se trata de mantener la consistencia en la elaboración de la cerveza durante años, un trabajo que lleva entre 10 y 15 años de dedicación y experiencia”, explica Willem.

“El manejo uniforme de la levadura A y la receta es crucial. Compartimos conocimientos para garantizar la calidad y mantener siempre el mismo sabor. Trabajamos con la quinta generación de la familia Heineken y eso es lo que hace que nuestra compañía sea tan grande. La gente puede intentar copiarnos, pero nunca lo logrará”, aseguró el maestro de maestros.

El arte cervecero en la sangre

El Global Master Brewer de Heineken, aunque estudió geoquímica, heredó de su padre el oficio de maestro cervecero. Lo que más atesora en su corazón son esas largas conversaciones cargadas de los sabios consejos de su papá. “Recuerdo que mi mamá nos prohibía hablar de cerveza en casa”, cuenta entre risas.

En cuanto a su estadía en nuestro país expresó: “Pude notar los cambios que la ciudad experimentó: está más moderna, llena de edificios. Esta es mi segunda visita y, desde la primera vez, lo que más me impactó y sigue maravillándome es la abundante presencia de áreas verdes. Me alegra ver que esta característica continúa y me encantaría volver. Espero poder traer a mi familia la próxima para que descubran y disfruten de Asunción tanto como yo”, se despidió Willem.