Desde el 2003, cuando reabrió el taller heredado de su padre, Yamil no para. Diseña dos colecciones al año para la marca que lleva su nombre, presentando desfiles en Paraguay, Argentina y Uruguay. Es colaborador activo de industrias extranjeras y siempre está involucrado en proyectos sociales.
Por Giselle Jara| Fotos Guillermo Fridman
Con sus 35 años, Yamil Yudis no solo confecciona, también enseña y lidera programas de revalorización de nuestra cultura y artesanía. Asimismo, participa activamente en asociaciones y desarrolla productos para otras marcas.
Actualmente, es director de Omtex, compañía dedicada a brindar soluciones textiles y de moda. Por otro lado, es miembro y sociofundador de Ochenta Fashion Business Studio, agencia creativa de diseño, asesoramiento y consultoría en el ámbito de la moda y la confección.
¿Qué es la moda para vos?
Es un estilo de vida, vivo para y de la moda. La moda me encontró a mí por casualidad. Yo seguí Comercio Internacional y quería trabajar en un banco; sin embargo, cuando mi padre falleció dejó un taller de confección y fue ahí cuando descubrí que la moda era lo mío. Empecé a estudiar y viajé a capacitarme en el exterior, porque entonces aún no existía una carrera específica de diseño en el país.
¿Algún trabajo que te haya marcado?
Trabajé para marcas internacionales en el desarrollo de productos, como Zara, Ona Saez, entre otras; y para las nacionales Patrol y Vago’s. Además, ganamos la licitación del cambio de uniforme de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Tránsito.
¿Creés que la moda es un factor que puede incidir en lo social?
¡Sí! Sobre todo, con el cambio de paradigma mundial. Las grandes marcas tuvieron que dar un giro de tuerca para ofrecer productos con trazabilidad comprobada. Las personas exigen más y quieren comprar cosas que estén alineadas con sus valores, como la calidad del trabajo, el tratamiento del agua y la sustentabilidad, entre otros. En el Paraguay, soy testigo que es así también.
¿Cuáles son los desafíos futuros que afronta la industria de la moda?
Hoy en día el cliente es más cuidadoso desde todo punto de vista y busca accesibilidad, como el e-commerce y las compras online; de ahí que las marcas deban aggiornarse para satisfacer esas necesidades.
¿Cuál es el legado que te gustaría dejar al mundo, y particularmente, al Paraguay?
Tengo un proyecto en el horno, la idea es brindar oportunidades a los menos favorecidos, queremos encontrar soluciones conjuntas para transformar la calidad de vida. Por ejemplo, la idea es montar un taller en una penitenciaría para que los internos puedan aprender un oficio con la opción de seguir trabajando una vez finalizada su condena.
¿Tenés sueños?
Es que nuestra industria de la moda sea próspera, ya que hay mucho aún por hacer, y que eso genere empleos y satisfacciones. El Paraguay es un terreno super fértil en este ámbito, hay muchas oportunidades laborales, no solo en diseño, sino en el estilismo y en todo lo que desprende.